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Junmyeon abrazó inconscientemente al pequeño animal que le hacía cosquillas en el pecho y rodó su cuerpo. Junmyeon pensaba que esa calidez que sentía era parte de un sueño, así que comenzó a sonreír.

«¿Qué animal será este? Huele bien. ¿Había un animal así en mi casa...?»

Junmyeon atrajo a la pequeña criatura hacia su cuerpo, queriendo sentir más de ese calor. A lo lejos, un sonido provino parecido a "ma".

«¿Dijo ma? Este animal habla... es ridículo... No hay forma de que un animal pueda hablar.»

Junmyeon abrió los ojos y trato de enfocar bien lo que tenía enfrente. Vio a Touma acomodado en la parte superior de su pecho, o, para ser exacto, estaba acurrucado en el espacio abierto que dejaba el yukata.

—Mamá, mamá.

Touma cantaba la palabra "mamá" y frotó sus mejillas contra la piel desnuda de Junmyeon, quien no supo cómo reaccionar.

«Cierto. Ayer firmé un contrato para convertirme en la madre de Touma. Ahora mismo estoy empezando a lamentarlo un poco. Aaah, pero se ve tan lindo. No sé qué hacer. ¿Qué hace una mamá? ¿Si soy tu mamá podre tener al papá sexy?»

Junmyeon abrazó a Touma en su cuerpo con fuerza y le besó el rostro,

—Buenos días, Touma, ¿dormiste bien?

—¡Sí! Toma no llora, ni ronca. Mamá está aquí. Toma feliz

—¿En serio? Muy bien. Pero, ¿por qué Touma se levantó tan temprano?

—No, no es temprano. Si la aguja corta señala aquí, entonces es hora de desayunar arroz con papá. Si no despierto, Toma en problemas.

—Entiendo, Touma ¿dónde está señalando la aguja larga?

—¡Aquí!

La hora a la que Touma señalaba eran las 6:30 de la mañana. Pensando que Touma estaba diciendo la hora equivocada, Junmyeon volvió a preguntar con una gran sonrisa.

—¿Está la aguja corta no debería señalar aquí? —Junmyeon señaló el número 8, las 8 de la mañana era la hora habitual para desayunar o trabajar.

—Nou, es este.

Touma esta vez no señalo los números del reloj con las manos, en cambio le mostro el número con sus dedos, abriendo totalmente la mano derecha y levantando el pulgar de la mano izquierda para así formar claramente un 6. Junmyeon mirando el reloj, noto que señalaba las 5:50 de la mañana.

Normalmente los niños no se levantaban a esa hora, era muy temprano para ellos. Era como si aun fuera medianoche para los niños. Por supuesto, era muy temprano para Junmyeon. Aunque tuviera mucha hambre nunca se levantaría a esa hora a comer. Desde que creció y aprendió a usar una cuchara, nunca había puesto comida en su estómago a esa hora, por lo que Junmyeon estaba a punto de darse la vuelta.

«Bueno. Mientras sea la mamá de Touma, tendré que arreglaré este ridículo hábito.»

Junmyeon apretó los dientes, abrazó a Touma y lo metió debajo de la sabana—. Touma, ¿Por qué no dormimos un poco más?

—Nou. Debo ver ir a ver al eopaldo de papá. Ahora mamá y Toma deben ir.

—¿Eopaldo de papá? ¿Qué es eso?

—Toma debe ir. Vamos, vamos.

Touma de repente se subió al cuerpo de Junmyeon y saltó sobre la cama, la cual era del tamaño de un patio de recreo. Touma tenía puesto un pijama con forma de vaca, a los ojos de Junmyeon, era tan lindo.

Cuando el Yakuza se enamora [SeHo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora