05.

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— Te llevo yo — Salta Jesús.

— No tu no llevas a nadie — Dice su gemelo.

— Vale — Murmuro está vez yo.

(...)

Me encuentro en el hospital.

— Tranquila, solamente tienes un esguince del golpe — Dice el doctor y yo asiento. — Esperar fuera a que te pongan una venda.

Salimos fuera y Jesús me mira.

— No me digas que no estas así por mi gemelo porque no me lo voy a creer.

— Tu hermano es gilipollas.

—¿Qué pasa con él?

—Que te lo explique él, estará en casa para darme la charla coñazo.

— Suele pasar — Sonríe Jesús.

(...)

Ya estamos en casa.

— ¿Pero qué has hecho en la pared?

— grita Elena.

— Eleno Stop.

— Dejala Elena ella es así siempre, nunca va a cambiar

— Que te follen, tío, joder métete en tus putas cosas — Le grito —Que si me meto en peleas o en mierdas de éstas es mi puto problema — Vuelvo a gritar.

— Eres una puta niñata — Dice Dani.

Al escuchar eso instintivamente le doy una cachetada.
Incluso Jesús se queda flipando.

— Y tú un mujeriego — Contesto.

(...)

Me ha dolido soltarle esa cachetada pero no podía más, no aguanto que me insulte nadie
De repente se abre la puerta y entra Elena.

— Te has enamorado de Dani — Afirma.

Comienzo a llorar y la abrazo.

— Elena no puedo seguir así, mira joder — Le enseño la conversación cierro los ojos y las lágrimas se apoderan de mis mejillas — No puedo Elena.

Entra otra persona, Jesús

— Está abajo, será mejor que no digáis nada de nada, está muy cabreado, se ha cargado el Iphone y todo — Dice Jesús — Nayara, él es mi gemelo pero ha hecho a muchas niñas de pasarlo mal, no caigas en sus redes.

— Demasiado tarde Jesús, demasiado tarde.

Ellos se van y yo decido una larga y buena ducha.

(...)

Después de despejarme en la ducha bajo abajo y esta Jesús hablando con Daniel.

— Has roto un iphone Dani, ¿Tú sabes como se va a poner mamá? — Dice su gemelo.

— A ver el móvil, déjamelo que te lo arreglo.

— ¿Pero qué?

— Oviedo, Jesús — Río — Arreglé mi móvil, se lo que hago. Así que un iphone eh — Sonrío.

— Le ha durado poco — Murmura Jesús.

— Tranquilo, que le va a durar mucho más — Río — Elena, levanta de ahí y ve a por la lámpara del cuarto de al lado de mi habitación.

— Tengo sueño — Dice ésta.

— Elena

— Voy — Dice aún tumbada

— Eres mas vaga tía.

— Ya voy yo — Dice Dani.

— Da igual subo yo — Le digo y nuestras miradas conectan me ruborizo y subo las escaleras.

(...)

— Y... ¡arreglado!

— ¡Increíble! — Dice Elena.

— Ay mi vida — Dice Jesús con la boca abierta.

— ¿Esta bien no?

— Perfecto, gracias — Dice Dani.

— Espera — Saco una caja petada de fundas — Elige una.

— ¿Y estas fundas? — Dice Jesús.

— Da la casualidad de que yo hace un mes tenía un iphone y pues estoy intentando arreglarlo — Se lo enseño — Me queda poco, necesito un cristal para arreglarlo y perfecto — Sonrío.

—  ¿Y dónde aprendiste? — Dice Elena.

— Rompiendo móviles e intentando arreglarlos.

— Eres la puta ama — Dice Jesús.

— Bueno Daniel, ¿cuál quieres?

— Ésta — Señala una con su inicial.

— Wo ¿y qué haces tú con una funda así? — sonríe Elena.

— Elena no seas cotilla — Dice Daniel.

— Mi primo vino con letritas de esas y cogió y pegó una D y como quedó bonita, pues la dejé — Miro a Elena.

— Pues tu primo es el puto amo — Dice Dani.

— Es tu tocayo — Digo recogiendo todo.

— Yo quiero un tocayo — Dice Jesús.

— Tengo un amigo Jesusito — Sonríe él.

(...)

Estoy en el cuarto guardando las cosas que saqué para arreglar el móvil cuando noto unas manos en mis caderas.

Mi sexy compañero  #wattys2016 [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora