¿Por qué había puesto esa maldita música en mi departamento?
Eso había causado que Mateo se acercara a mí, y no quiero eso.
Es que odio ya a esos hermanos, y mucho.
Estaba sentada en el jardín del colegio bebiendo de un refresco, muchos mensajes llegan a mi móvil:
Se le ha añadido a un nuevo grupo...
Decía una de las notificaciones.
Entre a dicho grupo de nombre: Party, humo y alcohol.
Observe varios de los mensajes.
Matthew:¿Han visto a la nueva?
Mario: Si, está buenísima.
¿Hablaban de mí?
Al parecer si, porque otros mensajes decían...
Mateo:Joder chicos, que a la tía le gusta el rock como a mí, podéis dejar de hablar de ella, aparte están diciendo guarradas.
Marcos:Ellos no están diciendo ningunas guarradas, solo están diciendo que la chica está buenísima, y yo digo que es mentira, tiene un gusto horrendo para vestir, el uniforme le va súper mal y...¿Qué más se puede decir de ella? Que es un desastre total.
«Ya te odio Marcos»pensé.
Maikol:Dejen en paz a la pobre chica, por si no lo sabíais, la he añadido al grupo.
Buen truco amigo.
Alesa:Os váis a la mierda todos menos el tal Maikol.
Dios, que sentido del humor.
Pero me di cuenta de algo, no solo estábamos ellos y yo en el grupo, estaba todo el colegio y en este instante estaba cruzando la puerta del salón de literatura.
—Ya le has gustado a los hermanos Bloosom, tía, lo tienes todo—gritó un chico.
Todos comenzaron a hacer bulla, y a reírse como locos.
La profesora de literatura los mandaba a callarse pero no le hacían ni el más mínimo caso, yo estaba todavía parada en la puerta.
—¡Que pases tía!¡Nadie te va a hacer nada por estar liada con los cinco!— esta vez habló una chica de cabello rubio.
Alguien me tocó el hombro por detrás y todos se callaron de repente.
Y supongo que se trata de algunos de los hermanos Bloosom.
Me di vuelta y si, era uno de ellos, nuestro hermosísimo:Maikol.
—De ahora en adelante seré tu salvador— dijo.
Pasamos a el salón y como todos hacían silencio la profesora dio la clase como se debía.
Cuando la campana sonó y yo salí por el pasillo alguien me jalo por detrás.
—Hola— dijo.
Era Mario, el hermano menor de los Bloosom.
—¿Si?— caminaba apurada y él me seguía.
—Te apuntas a venir a una fiesta, lo he anunciado por el grupo de todo el colegio pero al parecer no lo has visto— articuló.
—Mmm, no lo sé, solo pásame donde será la fiesta, y si tengo tiempo podré ir—dije y salí disparada.
De lejos lo vi teclear su móvil y sentí que el mío vibró.
Llegué a tiempo a mi próxima clase, por cierto, es de Matemáticas, y odio las matemáticas.
°°°
Salí de el colegio y las personas están como locas, hoy es viernes pero no es para estar así.
¿Qué tienen los viernes que yo no lo puedo ver?
Danna se junto conmigo en el portón del colegio y fuimos juntas a casa.
—Mi bebé hoy ha estado muy revuelto, dando patadas por todos lados— dijo con una mueca en la cara, pero a la vez sonrió.
—¿Es lindo eso de estar embarazada?— pregunté, dudosa.
—Creo que sí— dijo— Cuando éste bebé nazca tendré un motivo para seguir adelante.
—¿No quieres seguir adelante?— pregunté.
Bufé, que preguntona soy.
Ella bajo la cabeza y entramos en nuestro departamento.
—Tranquila no me tienes que contar, se que soy una completa extraña para ti, pero jamás dudes de mi, soy tu amiga y de ahora en adelante seré la madrina de ese bebé, bueno y por lo visto, también su segunda mamá— dije, sonriendo.
Ella sonrió de mala manera, negando con la cabeza lentamente.
Subí a mi habitación, tiré la mochila de mala gana a la cama, me senté en unos de los pequeños sillones que había en un costado de la habitación, aunque era pequeña cabían algunas cosas como cuadros con pequeñas fotografías de mi familia, una cómoda con maquillaje, y cosas personales, un clóset pequeño con lo básico y... Ahí estaba escuchando esa fastidiosa música de rock.
¿Acaso a los vecinos no le molestaba esa música tan ruidosa?
Me lancé a la cama y me tape los oídos con mis almohadas, al parecer no la tenía a todo volumen como a las tres de la mañana, y aunque de esta manera no se escuchara tan ruidosa, al cabo de más de media hora me quede rendida.
°°°
Me desperté aún con el uniforme de el colegio, miré mi móvil y habían 123 mensajes del grupo fastidioso del colegio.
Mierda, la fiesta.
Puta fiesta.
Quería ir, pero era muy tarde.
Miré el reloj y eran las 8:03pm.
Ah no, aún es temprano.
Me metí a la ducha y me eché uno de esos baños buenísimos, donde te quitas hasta las ideas de la mente con el jabón.
Salí y me vestí con lo de siempre, una falda plisada roja y negra para que combinara con mi cabello suelto, y una pequeña blusa blanca con unas pantimedias por debajo de la falda, por supuesto no podían faltar mis converses desgastados.
Me miré al espejo y me di un vacilón como jamás alguien me lo había dado.
Si es que alguien me lo había dado.
Al llegar a la sala de estar del departamento, Danna se asombró y dijo:
—¡Joder tía!¿Dónde vas tan preciosa?— preguntó, asombrada.
—Quizá iré a una pequeña fiesta, me ha invitado Mario, bueno, eso creo— fruncí el ceño—¿Te quieres venir conmigo?
—No—respondió.
Asentí y fui directo hasta la puerta para salir.
—¿Alesa?— ella habló nuevamente.
—¿Si Danna?
—Ten cuidado con esos chicos, una vez que caes en su juego jamás podrás salir— dijo y subió las escaleras.
—Ok.
¿A qué se refería con esto?¿Qué juego?¿De qué hablaba?
Eso tengo que averiguarlo ya.
°°°
¡Feliz día Wattpad!✨
¡Gracias por leer!📚
¡Espero estéis disfrutando de la lectura!📖
Con amor...Lauren López, 🎭.
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Su Propia Guía De Asesinatos
Misterio / Suspenso{Algunas escenas +18} Ante la recién llegada a el colegio privado más privilegiado de todo el pueblo, Alesa Brown sabe que ahí todo gira alrededor de cinco hermanos que son imposibles de tener solo por tener un apellido importante: Bloosom. Son odio...