Lía Ibars.
Había decidido tomarme un año sabático entero, sin tener que estudiar ni nada por el estilo. Necesitaba un respiro, o quizás unas vacaciones.
El punto es, que hoy, iniciaría la universidad.
Estudiar no es algo que me emocione, pero es mucho más entretenido que quedarse en casa haciendo los deberes, o siendo el burrito de carga de mis hermanos. Vivir con dos hermanos mayores apesta, no hay una chica con quién hablar.
Mi día a día, es despertar en las mañanas para ir a trotar. Estar en forma es algo que me apasiona, no puedo estar sin hacer nada. Tengo que ocuparme en alguna cosa, así sea mínima.
—¿Iras a correr?—Aparece Larry a mis espaldas, mi hermano mayor.
Asiento.
—¿Algún problema?
—Es que...—duda en hablar,—¿Quién me hará el desayuno?
—Pues háztelo tu mismo, tonto—ruedo los ojos con fastidio.
Como dije antes, el burrito de carga de mis hermanos.
—Emm... Vale.—se ríe,—¿Y la universidad?
—Mi primera clase es a las ocho, así que no hay de qué preocuparse—tomo mi filtro con agua, dispuesta a salir.
—Ah... ¿Que carrera elegiste?—me pregunta.
No les había querido decir a ninguno de mis familiares sobre que carrera elegí, hasta después que empezara la universidad.
Me sentía indispuesta a escuchar malos comentarios, o que quisieran hacerme elegir algo que no me gustara.
Respiré hondo.
Mi hermano Larry es quién paga la matrícula, así que no se lo puedo seguir ocultando.
—Literatura, no me mates.
Me abrazo a mi misma esperando un cabezazo como de costumbre, cuando vives con tus hermanos, tienes que hacer lo posible por sobrevivir a sus bromas pesadas.
—Oye—sostiene mi brazo—No es divertido si te cubres—bufa,—Igual no te haré nada. Es bueno que hayas elegido algo que te guste, eh.
—¿Enserio?—respondo sorprendida, con los ojos de par en par.
—Si, el hecho que no estudies medicina como nosotros. No quiere decir que tu carrera sea mala. Al contrario, estás creando tu propio camino—sonríe de boca cerrada.
—Esta bien—le devolví la sonrisa.
Salgo de casa con prisa, antes que despierte Jasler, el que sigue después de Larry. Pero si, soy la última, la menor.
Vivimos los tres juntos, desde hace dos años.
Rentamos una casa para nosotros tres, no pudimos sobrellevar la situación de mamá y papá. Esos dos, se la pasan discutiendo, pero prefieren estar así, a tener que separarse.
Así que mis hermanos mayores tomaron la decisión de irse, y por supuesto, yo me quise ir con ellos.
El único costo de vivir con Larry y Jasler, es ser la sirvienta. Odian limpiar, cocinar, lavar la ropa, hacer mercado. Así que todas esas cosas las tengo que hacer yo. Pero, prefiero cumplir con esas tareas, a tener que vivir con mis padres.
Curioso, ¿no?
(...)
Vuelvo a casa, exhausta, sudando a más no poder. Exageré con la ruta de correr, me puse más presión que otros días.
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Aeternum
RomanceEn la vida de los humanos, las cosas son pasajeras, para ser realistas, eso es totalmente cierto. Pero dentro de mi, nuestro amor siempre será Aeternum.