❛La primera noche❜||𝑺𝑬𝑽𝑬𝑹𝑰𝑻𝑼𝑺||✔

「☾ ‒ Capítulo Único

➥OS ,1º año Au , OCC , Hurt/Confort , fluff 】

➥Gen [Severitus] , Sly!Harry】

➥⚠️ ► Referencias al abuso infantil (no gráfico)】

「·♟·」

La vida en Hogwarts era muy diferente a la vida con sus tíos, y eso solo llenaba de pánico a Harry.

Justo después de toda la selección, donde lo pusieron en la casa de las serpientes, vino la masiva cena en donde no logró comer más que un trozo de pan y medio vaso de agua debido al miedo a ser recriminado y castigado.

Pasó la mayor parte del tiempo revolviéndose en su asiento, incómodo por la gente que le miraba y hablaba de él como si no estuviera allí.

Quería salir rápido del comedor y esconderse en algún sitio solitario y libre de personas. Por lo menos allí estaría seguro.

Sus plegarias fueron meramente cumplidas cuando un prefecto llegó para llevar a los de primer año a sus dormitorios. Harry fue el primero en salir, aunque luego poco a poco redujo su velocidad hasta quedar al final de la pequeña y amorfa fila que se había formado.

La sala común era... muy grande para su gusto. Eso no impidió que un se cuerpo sintiera un pequeño calor, aunque, bueno, eso podría haber sido culpa del hechizo que les puso una de las prefectas.

Poco después les enseñaron sus habitaciones. A él le tocó con otros dos chicos de su curso que no conocía. Miró algo apenado cómo no estaría junto a su primer amigo, Draco Malfoy.

Después de una corta charla con su amenazante profesor y jefe de casa, por fin pudieron dirigirse a sus respectivos dormitorios. Decir que estos eran muy extraños se le quedaría corto para Harry. Su alacena no era así, ¿acaso las habitaciones de los fenómenos como él no eran un armario o alacena?

Una vez solo con sus dos compañeros de cuarto Harry no tardó en acercarse a la zona de la habitación que supuestamente era suya. Estaba seguro de que alguien se había equivocado con la repartición, pues le habían dado una cama, una mesilla de noche, y un escritorio. Era demasiado para él.

Estaba seguro de que había alguna equivocación.

Mirando el anticuado reloj que colgaba en la pared notó como ya casi eran las nueve, la hora máxima para que los de primer año estén ya acostados y listos para dormir. Luego dio un rápido vistazo al baño, y aprovechando que este estaba vacío, entró para hacer sus necesidades, pasando primero por su baúl para coger la ropa que utilizaría para dormir, la ropa que los Dursleys le habían dado.

Debía admitir que se le hizo extraño tener libertad para ir al servicio. Debía aprovechar ese privilegio hasta que se lo quitaran.

Aún así no se dio el lujo de pasar mucho tiempo allí dentro, por si acaso alguien le recriminara algo.

Ya cambiado dobló bien su uniforme, colocándolo en una de las esquinas inferiores de la cama. Luego se quedó estático en el lugar, incómodo por no saber qué hacer. ¿Debería acostarse en la cama que supuestamente era para él?

Sus dos compañeros lo miraron entre desconcertados y algo asqueados, pero Harry poco caso les estaba haciendo en esos momento, el debate mental que tenía era, para él, más importante en esos momento.

Gracias que ninguno le recriminó nada, porque si llega a ser ese el caso, Harry se hubiera quedado en blanco, sin saber qué contestar.

La puerta de la habitación se abrió, dejando pasar a su jefe de casa. El hombre inspeccionó la sala por completo con su mirada, parándose un poco más para mirar a cada alumno que se encontraba dentro.