Lucerys había comenzado a sentirse mareado todo el tiempo además de que cada mañana despertaba con un terrible malestar que lo hacía vomitar, su celo se había retrasado una luna lo cual era extraño ya que no había estado tomando ninguna hierba para reprimir su celo.
No le tomó importancia ya que odiaba que el maestre lo visitara, siempre terminaba tomando tés horribles para mejorarse, servían pero no le gustaba tomarlos así que decidió callar.
Siempre entrenaba con Aemond temprano y luego se duchaban para finalmente desayunar, luego irían a mirar a sus dragones. Daeron había vuelto a Oldtown de nuevo para hacerse cargo de sus cosas, había jurado no mencionar a nadie de la protección de su dragón y visitarlos más seguido.
Heleana ultimamente pasaba tiempo con su madre quién buscaba un alfa honorable para su hija, Aemond y Lucerys habían planeado que su hermana se casara con Daeron para unir más a su familia y que finalmente el alfa volviera para quedarse, no se lo habían comentado a Heleana pues la beta pasaba lejos de ellos la mayor parte del tiempo, sin embargo se lo habían comentado a Alicent quién se tomó su tiempo para pensarlo.
De cualquier forma, esperaban que Heleana aceptara, Daeron no era un mal alfa, era bastante educado y respetuoso.
Cuando se lo comentaron a Heleana, ella simplemente se encogió de hombros diciendo que era mejor su hermano que cualquier otro alfa abusivo, así que la boda sería dentro de dos años.
Pero las cosas solo empeoraron para Lucerys con forme pasaban los días, los malestares empeoraron y le dolía el estómago por las noches, Aemond lo notó pero Lucerys lo calmaba diciendo que era un pequeño calambre.
Paso mes y medio fingiendo hasta que simplemente ya no pudo y Aemond lo descubrió.
- Lucerys... - Aemond lo llamó.
La habitación estaba en silencio. Hasta que las arcadas se escucharon.
Aemond se apresuró a llegar hasta su omega y definitivamente estaba cerca de un balde vomitando.
- Llamaré a un maestre - dijo, no dejó que protestara y corrió a llamar al maestre.
El maestre no tardó en llegar junto a Aemond y Alicent quienes lucían bastante preocupados por su salud.
- ¿Desde cuándo se siente mal? - preguntó el hombre mayor cuando finalmente Lucerys había dejado de vomitar y se había recostado en la cama.
- Semanas.... - dijo evitando la mirada de molestia que le lanzaron Aemond y Alicent.
- No a tenido su celo este mes, sumándole que tiene nauseas matutinas - dijo el maestre palpando su estómago - Está en la dulce espera.
- ¿Dulce espera de que? - preguntó Lucerys con molestia - Me duele horrible el estómago.
- Está embarazado, su majestad.
Aemond y Lucerys jadearon sorprendidos, Alicent sonrió y acarició el cabello del omega. - Felicidades, hijos míos.
- Sin embargo, los dolores no son normales, a estado lastimando al bebé con entrenamientos y montar en dragón, además de que es un embarazo riesgoso por su edad...
Todos guardaron en silencio.
- ¿Que debo hacer? - preguntó Lucerys temeroso.
- Guardar reposo, no más dragones ni entrenamientos - dijo el maestre.
Lucerys suspiró - Todo por mi hijo.
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I Don't Need Nobody (Lucemond)
FanfictionAemond pierde un ojo, pero gana un dragón y un omega, Lucerys pierde todo ese día, pero gana un alfa. Las cosas solo mejoran con el tiempo desde esa trágica noche en Driftmark. Disponible en ao3