I Don't Need Nobody (Lucemond)

Capítulo 10

Aemond estaba preocupado por su omega, a penas había disfrutado el nacimiento de sus cachorros por su preocupación y Lucerys seguía sin despertar por completo, solo lo suficientemente como para beber o comer algo pequeño. 

El maestre había dicho que Lucerys había perdido muchas energías y necesitaba descansar, pero pronto todo estaría bien, pero ya habían pasado tres días y Lucerys seguía postrado en esa cama luciendo tan calmado en su sueño, las sirvientas se habían encargado de dejar la habitación impecable y limpiar al príncipe, solo faltaba que despertara con normalidad...

Pero Aemond seguía preocupado mientras cuidaba de sus hijos, se les había asignado nodrizas en lo que Lucerys se recuperaba y decidiera si continuar con nodrizas o alimentarlos él mismo. 

Pero mientras tanto, Aemond se negaba a dejar sus aposentos velando el sueño de su omega.

Habían instalado una cuna grande en su habitación y los niños estaban dormidos en ella mientras abrazaban a sus huevos, Heleana había regalado estos huevos como regalo de su nacimiento. 

A Baelon se le había dado un huevo rojo con negro, el niño estaba muy a gusto con él mientras que Aeryon tenía un huevo negro que no soltaba en ningún momento.

Aemond observó atentamente a sus cachorros, eran completamente valyrios, cabellos plateados, ojos violeta y piel lechosa, aunque si observabas mejor, tenía los rasgos de su madre, su nariz respingona, ojos grandes y pestañas espesas, además de los pequeños rizos en su escaso cabello.

Por el reino ya se había corrido el rumor de que el príncipe omega había tenido un hijo omega, "un doble regalo de los dioses para los Targaryen" habían dicho. Ya se habían enviado cartas a la corte para pedir un compromiso prematuro para el príncipe 

Aeryon, el niño de apenas tres días de nacido.

Aemond estaba furioso y había rechazado cada una de sus cartas, su hijo a penas había nacido y esos señores ya estaban sobre él.

Al cuarto día, Lucerys finalmente despertó y de inmediato pusieron una enorme bandeja de comida frente a él.

Lucerys se estiró y sonrió - Finalmente me siento mejor, estos días me e sentido drogado.

Aemond sonrió y acarició su mejilla sonrojada. - Me alegra que finalmente estés con nosotros. 

- Fue un parto duro, traer dos niños al mundo es difícil - dijo Lucerys. - ¿Dónde están mis cachorros?

- Las nodrizas se los han llevabado para alimentarlos - dijo Aemond - Debes comer, mi amor.

Lucerys tarareó y comenzó a comer gustosamente todas las golosinas y fruta. - Estoy tan hambriento.

- Pueden cocinar todo lo que desees, solo pídelo - dijo Aemond sonriendo, Luke sonrió y continuó su comida - Luke. ¿Cuánto tiempo te llevó para que tu dragón eclosionara?

- Arrax eclosionó el mismo día de mi nacimiento - dijo Lucerys sonriendo, recordó a su primer compañero, su dragón de cuna.