III

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> Jungkook.
¿A donde quieres ir?

You.<
No me importa, a donde sea.

> Jungkook.
Pero yo te estoy invitando, dime a donde.

You.<
Pues..
¿En mi casa?

> Jungkook.
De todas maneras no tenía ganas de invitarte a ningún lado.

You.<
Idiota.

Una sonrisa salió de los labios de Taehyung, que bobo.

Tal y como dijo, después de unos minutos Jungkook estaba en la puerta de su casa. Taehyung por su parte, había estado pensando en eso desde que despertó, ¿qué iba a ponerse? ¿qué si no llegaba? ¿qué iban a comer?
Espera, ¿de verdad se está preocupando por Jungkook?

Optó por un suéter gris y un pantalón café, algo muy sencillo, algo muy Tae.

Llegando Jungkook saludo a su madre, la cual estaba a punto de irse a trabajar.

— TaTa, ¿por que no me dijiste que tendrías visitas? Podría haberles hecho algo de comer. —

Tras mencionar esto, saludo al chico de un beso en la mejilla, dándole una sonrisa que iluminaria el día de cualquiera.

— Está bien mamá, pediremos algo. —

Después de unas palabras por fin se fue, dejando a los dos chicos solos.

— ¿TaTa? —

— Cállate, solo ella me puede decir así. —

Le indico por donde ir al entrar, señalando la mesa para que lo esperara.

La casa de Tae era súper grande, dos baños medios, una cocina, isla, sala y comedor, todo en el primer piso.
En el segundo piso, cuatro habitaciones, de las cuales solo se ocupaban dos.
Las dos que ocupaban tenían cada una su propio baño, un ropero enorme y un escritorio dentro de este, el cuarto de lavado y una bodega también se encontraban en el segundo piso.
Por último, en el tercero, era una oficina, un mini cine y algunas cosas de gimnasio.

— Pero que casa, ¿no te aburres aquí? —

Dijo Jungkook admirando lo que sus ojos alcanzaban a ver, las decoraciones, los cuadros, los colores que cuadraban perfectamente con la estética de la casa y un olor a madera que encajaba perfectamente en esa casa.

— Claro que me aburro, nunca hay nadie por aquí. —

— ¿Entonces estamos solos? —

Jungkook lo miro de forma coqueta, maldito seas niño alfabeto.

— Si, saca tus cosas que no te tendré la misma paciencia que ayer. —

— ¿Pero hoy si habrá descanso? —

— Solo si logramos pasar de tema. —

Tras decir eso, Tae llevo una bandeja de algunas frutas, naranja, fresa, uva, todo picado en pequeños pedazos.

— ¿Tu me preparaste esto? No te hubieras molestado, TaTa. —

— Lo prepare para que no te estuvieras quejando, no te sientas especial, y no me llames TaTa. —

Las horas pasaron como agua, secretamente ambos disfrutaban de la compañía del otro, los silencios no eran incómodos, todo era muy tranquilo, un ambiente perfecto para... ¿para que?

— ¿Ya entiendes? —

— Creo que si, aquí debo dividir ¿no? —

Tae acercó su cara al cuaderno en donde Jungkook trabajaba, sin darse cuenta de que ambos estaban muy cerca del otro.

— Es un buen progreso. —

Tae sonrió con los ojos cerrados.

Tenerlo tan cerca lo había puesto nervioso, más de lo normal.
Hasta apenas había notado su sutil olor a café, sus ojos casi negros, su cabello negro y sus labios ligeramente resecos.

Tragó saliva duro y se alejó un poco, sin querer hacer incómodo nada.

— ¿Quieres tomar un descanso? Pidamos algo de comer. —

Interrumpió antes que Jungkook pudiera decir una palabra.

Tomo su celular y entro en la aplicación de comida rápida mirando algunas comidas de la página principal.

— ¿Qué quieres? —

— Mmm, ¿te parece sushi? —

— Ew, no. —

— ¿Entonces que quieres? —

— Pidamos comida china. —

— ¿Y no te gusta el sushi? —

Lanzó la pregunta al aire, buscando los restaurantes más cercanos para poder ordenar dos platos de comida.

Dentro de unos treinta minutos llegó la comida, caliente aún, se sentaron ambos en la mesa y comieron tranquilamente, hablando sobre la escuela, amigos y demás.

— ¿Entonces estás saliendo con alguien? —

— ¿Yo? ¿Crees que alguien como yo querría ese tipo de problemas? Además, las chicas ni los chicos se fijan en mi, ni siquiera saben que existo. —

— Pero eres lindo. —

Al parecer su boca se movió más rápido que si cerebro.

— Dime algo que no sepa. —

— ¿Sabias que me gustan los hombres también? —

¿A QUE VENIA ESO? ¿JUNGKOOK? ¿BISEXUAL? AA.

Pero ya enserio, ¿a que venia eso? lo dijo por decir o tal vez estaba intentando aprovechar estas pequeñas "citas" para poder llegar a algo más.

— Bueno, se veía venir la verdad.—

— ¿Se me nota? —

— Eres demasiado coqueto con todos, yo diría que un poco si. —

Entre risas e historias, terminaron de comer, por lo que volvieron al trabajo inicial.

Las horas pasaron, un par de notas y repeticiones no hicieron ausencia, el cuaderno de Jungkook, por primera vez en la vida, tenía apuntes.

— Espero que te vaya bien en el examen. —

— ¿Mañana no saldremos? —

— Los domingos visito a mis abuelos, lo siento, pero estudia tu solo, ya sabes que hacer. —

— Pero me gusta estudiar contigo. —

— Idiota, solo estudia y no te distraigas, y sobre todo, no llegues tarde a tu examen. —

Lo despidió en la puerta y lo vio alejarse en su motocicleta.

Puede y solo puede que Tae extrañe al chico alfabeto ese fin de semana.

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⏰ Última actualización: Mar 22, 2023 ⏰

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