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Allison abrió los ojos lentamente y se sentó en la cama notando que la luz que se colaba le daba directo a la cara. Se volvió a tirar a la cama y esta vez miró el grupo de chat en el que sus compañeros hablaban sobre los por menores.

Ya le eran habitual las indirectas hacia ella, desde lo sucedido con "el maestro" absolutamente todos le hacían la ley del hielo, se habían corrido las voces de su relación con este y que todo lo que había logrado en sus años universitarios había sido gracias a él.

No era cierto, era obvio. Allison era una alumna brillante pero su luz se había visto opacada con este incidente.

Todavía recordaba el día en que Darlene la había abofeteado delante de todos, había sentido la realidad golpearle no solo la cara. Las miradas inquisidoras de otros estudiantes la habían matado por dentro pero sabia que se lo merecía.

KyungSoo no la había buscado más, sabía que por vergüenza. Su ego era muy grande y su orgullo aún más.

Pero dentro de todo el recuerdo, de la amargura de esos meses y de las miradas frías, le venía a la mente la persona que más quería. Que triste se sentía luego de haberlo visto en la biblioteca y como casi la había ignorado, se había golpeado mentalmente por no haber sido valiente y hablarle pero sabía que no merecía más.

Las prácticas ya casi habían comenzado y aunque las suyas fuesen remuneradas debido a que pertenecía al tercio superior de clase, no se sentía para nada emocionada. Había viajado a ver a su familia un par de veces pero no había sentido más que remordimiento, incluso, tuvo un par de ataques de pánico pera de la ansiedad. Sus padres no le perdonarían jamás que se hubiese convertido en la amante de un maestro y mucho menos que jugara con los sentimientos de alguien más.

Salió luego de alistarse hacia la biblioteca, últimamente pasaba demasiadas horas encerrada entre libros y es que solo así sentía que era útil. Aún cuando en la biblioteca la miraban de mala gana.

Esa tarde se encontraba más vacía que de costumbre, llovía y la ciudad estaba bastante gris. Se sentó al fondo y mientras sostenía un libro de medicina ancestral fue que lo vio entrar. El corazón se le detuvo por unos segundos y mientras lo veía perderse entre los pasillos fue que tomó valor, se levantó dejando la mochila y el libro abierto y caminó a paso lento.

BaekHyun estaba de espaldas, miraba algunos sumarios cuando oyó su fina voz. Se giró un tanto nervioso y después de tanto tiempo se miraron fijamente, con la profundidad que habían dejado aquellas heridas y el eco de los recuerdos.

¿Podemos hablar?-le dijo mientras hacía puños que BaekHyun obvió.

Minutos después se encontraban sobre el tejado de la facultad, lugar que con anterioridad los había visto. BaekHyun seguía en silencio mientras veía como el viento arrastraba un grupo de hojas, tenía ganas de sentir su rose y por un segundo quiso abrazarla pero no podía, no se permitiría aquello. No se lo merecía.

Dime -susurró con mucho valor.

¿Cómo has estado?-le oyó preguntar.

BaekHyun giró la vista hacia ella lentamente y se quedó en silencio. Le parecía hasta grosera la pregunta pero sabía que muy en el fondo lo había hecho porque estaba nerviosa.

Bien -respondió fríamente y volvió la vista hacia las hojas que danzaban con el viento.

Quiso preguntarle "¿y tú?" pero se quedó mudo, metió las manos en los bolsillos y dejó escapar un suspiro.

Quería decirte que...

BaekHyun volvió a mirarla y esta vez se sorprendió de encontrarse con sus ojos.

Chèrie 🍂  B.BH/D.KSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora