Aparición Lateral

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Tanto 𝐓/𝐍 como Ellie tenían sus cosas empacadas y estaban listos para irse. Actualmente eran las ocho y media de la mañana y se estaban despidiendo de sus hermanos, a quienes les habían informado que pasarían algunas noches en la casa de un amigo, en lugar de en un estadio ruidoso lleno de bichos raros en escobas.

Ahora estaban sentados en el pasillo junto a la puerta principal, esperando a Bill.

"Entonces... ¿la Quaffle es con lo que los jugadores marcan los goles?" preguntó Ellie con curiosidad.

𝐇𝐞𝐧𝐫𝐲 asintió. "Y las Bludgers son las responsables de derribar a todos los jugadores de sus escobas. La Snitch es pequeña y es atrapada por el Buscador, y termina el partido".

"¡No puedo esperar a verlo!" Ellie dijo felizmente.

"Has empacado algunas latas de comida contigo, ¿verdad?" Annie preguntó ansiosamente.

"Nop... La tienda viene con un pequeño armario que mágicamente evita que la comida se estropee". 𝐓/𝐍 explico. "Así que tenemos suficiente para tres comidas al día durante al menos cuatro días si el partido dura demasiado".

"Realmente has pensado en esto". Annie dijo, un toque de orgullo en su voz.

"Por supuesto." 𝐓/𝐍 asintió. "Tú misma lo dijiste, seré responsable de Ellie, así que tengo que asegurarme de que este bien".

De repente sono el timbre de la puerta. Ellie dio un chillido de emoción. 𝐓/𝐍 se levantó de su sillón y abrió la puerta.

Cualquiera podría decir de inmediato que el apuesto joven del otro lado era un Weasley. Su pelo rojo llameante y sus pecas eran un claro indicio. Sin embargo, lo que 𝐇𝐞𝐧𝐫𝐲 no esperaba era un Weasley que realmente supiera cómo vestirse como un muggle. A pesar de su cabello largo atado en una cola de caballo y un arete con colmillos, vestía una camisa blanca impecable y jeans, y se veía tan normal como cualquier otro muggle en la calle.

"Debes ser 𝐇𝐞𝐧𝐫𝐲", sonrió, extendiendo su mano para que 𝐓/𝐍 se la estrechara.

Cuando 𝐓/𝐍 la tomo, la cara de Bill de repente cambió a una mueca. "El chico de Mandeville, ¿no es así?"

El agarre de 𝐓/𝐍 en la mano de Bill de repente se apretó muy levemente. Su expresión pasó de dar la bienvenida a la frialdad. Entonces, Bill estalló en una gran sonrisa.

"Te tenia alli, ¿no?" Él rió. "No tengo ningún problema contigo 𝐇𝐞𝐧𝐫𝐲. Si lograste gustarle a la mitad de mi familia, entonces no puedes ser tan malo como lo hacen mis padres".

La boca de 𝐓/𝐍 se torció en una sonrisa ligeramente divertida cuando soltó la mano de Bill. "Si... casi me tienes alli".

"¿Esta es Ellie, entonces?" dijo Bill, dándole a Ellie una sonrisa muy fraternal.

Ellie parecía estar un poco intimidada por el hombre alto con el arete con colmillos, y se escondió detrás del chico rubio.

"Ellie... no seas grosera". 𝐓/𝐍 dijo suavemente.

Bill se acercó a Ellie y le tendió un Knut de bronce. "¿Ves esta moneda?" dijo, en un tono suave. Ellie asintió tímidamente.

"No, no lo haces", dijo Bill. La moneda desapareció de repente de detrás de su mano.

Ellie se quedó mirando sus manos vacías, sorprendida. "¿Eh? ¿Como lo hiciste?"

"¿Hm? ¿Qué es esto?" Bill murmuró, alcanzando detrás de la oreja de Ellie y sacando la pequeña moneda de bronce. "¡Mira lo que he encontrado!"

"¡Guau!" La conducta tímida de Ellie desapareció antes de que pudiera precentarce adecuadamente. "¿Eso fue magia? ¿Eres un mago?" ella chilló emocionada, saltando arriba y abajo de la emoción.

𝐄𝐥 𝐜á𝐥𝐢𝐳 𝐝𝐞 𝐟𝐮𝐞𝐠𝐨 | 𝐌'𝐑𝐞𝐚𝐝𝐞𝐫 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora