Una Invitación Perdida

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Estimado Henry -

Oye, amigo. Conseguimos las entradas para Irlanda vs Bulgaria, ¿qué tan genial es eso?

Mis padres ya invitaron a Harry y Hermione y sorpresa, sorpresa, no te enviaron ninguno.

Vamos a tener que estar de acuerdo con su plan. Me niego rotundamente a ir si no vas a estar allí. Si te vas a perder la diversión, ¿por qué deberíamos ir? Mis padres lo saben, y todavía no aceptan. Estoy seguro de que Harry y Hermione sienten lo mismo.

Tienes el dinero verdad? Avisame cuando hayas comprado las entradas. Recuerda, estaremos sentados en el palco superior, así que tendrás que comprar las entradas para el palco superior. No tendrás un trasladador ni nada que llevar al estadio, pero no te preocupes, he hablado con Bill sobre el plan, y él no es como mis padres, así que accedió a aparecer contigo a las nueve en punto el día del partido.

Deberías traer a Ellie también. Sé que es muggle, pero según papá, los miembros de la familia de los magos nacidos de muggles también están en voz alta para ver el partido. Dean estará allí con su madre que es muggle, así que Ellie debería ser bienvenida.

Buena suerte consiguiendo las entradas, será mejor que te apures antes de que se agoten las del palco superior.

Espero verte alli,

- Ron.

T/N leyó la carta por centésima vez mientras salia de un taxi negro. Caminando apresuradamente más allá de las puertas de hierro y llamando a la puerta del gran edificio que era el Orfanato, una cabeza rubia y ansiosa se asomó.

"¿Los compraste?" Ellie, de nueve años, preguntó nerviosa.

𝐓/𝐍 hizo una demostración de hacer una mueca de decepción, y la expresión esperanzada de Ellie cayó. Luego, estallando en una gran sonrisa, levantó dos pequeños pedazos de papel.

"Empaca tus cosas, Ellie, vamos a ver la Copa Mundial de Quidditch".

Ellie dio un chillido de alegría y lo rodeó con los brazos. "¡Los conseguiste! ¡Realmente conseguiste los boletos!"

"Fue un infierno tratar de conseguirlos", dijo 𝐓/𝐍, "pero valió la pena".

"Oye, ¿qué es todo este ruido?" dijo una voz descontenta detrás de Ellie. "Es demasiado temprano en la mañana para esto".

"Annie, los tengo. Tengo los boletos".

El comportamiento soňoliento de Annie cambió instantáneamente. "¡Eso es increíble! ¿Los tienes? ¿Podrás ir con tus amigos ahora?"

"Si." 𝐓/𝐍 sonrió. "Ron quiere que vaya, Sin embargo, sus padres no estarán felices de verme".

La sonrisa de Annie se desvaneció ligeramente y frunció los labios.

"No te preocupes", aseguró 𝐓/𝐍. "No me meteré en problemas".

"Vas a ser responsable de Ellie mientras estés allí, Henry". Annie dijo con severidad. "No habrá ningún adulto contigo, así que mantenla a salvo".

"No te preocupes." 𝐓/𝐍 dijo de nuevo. "Compré una tienda de campaña supersegura en la que nadie más que el propietario puede entrar. Tiene todo tipo de caracteristicas que mantienen alejados a los forasteros".

"Aún así", dijo Annie, sonando nerviosa. Luego suspiro. "Solo, solo sé responsable, ¿de acuerdo? Ambos irán muy lejos y no estaré allí para ayudarte si algo sale mal. Y dudo que la familia pelirroja te proteja tampoco".

"Soy un mago, ¿recuerdas?"  dijo, ignorando la preocupación de Annie. "Uno bueno, también. Soy capaz de hacer magia defensiva que la mayoría de los de mi edad no pueden hacer. Créeme, si pasa algo, Ellie estará a salvo".

𝐄𝐥 𝐜á𝐥𝐢𝐳 𝐝𝐞 𝐟𝐮𝐞𝐠𝐨 | 𝐌'𝐑𝐞𝐚𝐝𝐞𝐫 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora