Convirtiendo a Todoroki Shoto en un malcriado

#002

— ¿Qué estuviste haciendo hasta ahora Creati?

Pregunto Tsuyu a su compañera mientras ambas caminaban en dirección del comedor, acompañadas de Jirou y Tokoyami.

— Estuve revisando las identificaciones de los invitados en la recepción y antes de eso, ayudé un poco con las decoraciones de la sala de conferencias número tres, ¿qué hay de ti Froppy?

— Patrulle un rato por los alrededores y escoltamos a uno de los inversionistas desde su hotel hasta este kero~

— Whooo, eso suena divertido.

Jirou.

— ¿Qué hay de ti?

Pregunto la de cabello verdoso.

— Estuve en la parte trasera inspeccionando los inventos que llegaron y ayudando a instalarlos.

— ¿Y tú Tsukuyomi?

Momo.

— Lo mismo, pero en el orden contrario.

— ¿Les llamó la atención alguno de los inventos que-?

— ¡Momo!

Exclamaron lejos de ella, interrumpiéndola.

Al escuchar una voz conocida, la de cabello negro empezó a buscar en todas direcciones, hasta que su mirada se encontró con la de un hombre alto, de cabellos color azabache y tez blanca, con quien compartía cierto parecido.

— ¡Padre!

Exclamó la chica, mientras el mencionado se acercaba al grupo de adolescentes.

— ¿Cómo te está yendo?, espero que el jefe Kamitani no esté siendo muy rudo contigo.

Decía mientras abrazaba a su hija.

— No, para nada, simplemente nos piden que apoyemos en algunas cosas, pero no es nada que no pueda manejar.

Respondió devolviendo el abrazo.

— Esa es mi hija.

Con una sonrisa en su rostro, para luego mirar a los compañeros de Momo, reconociéndolos vagamente, pues los había visto un par de veces en su casa.

— Están haciendo un buen trabajo chicos.

Dijo, soltando a Momo para poder ver a los demás.

— Gracias kero~

— Gracias señor.

— Gracias señor Yaoyoruzu.

Dijeron Tsuyu, Jirou y Tokoyami respectivamente.

— Pero padre, creí que estabas en Malasia por un viaje de negocios, ¿cuándo regresaste?

— Hace poco, vine porque el abuelo me dijo que Tn va a estar presente y quise apoyarla.

— ¿¡Mi hermana estará aquí como inversora!?

Exclamó con su voz llena de orgullo y ojos brillantes.

— Si... ¡Oh!, pero si la vez, no le comentes nada acerca de mi presencia o la del abuelo, es una sorpresa.

— Entendido.

Sonrió.

— Pero... ¿Dónde está ella?, ¿cuándo vendrá?

— Yo también quisiera saber eso...

Respondió en un suspiro mientras miraba su reloj, pues el vuelo que supuestamente tomaría la susodicha, aterrizó en Japón ayer, sin ella.

— Tuve una reunión con los principales organizadores, pero no supieron responderme, así que veré si hoy ya está todo arreglado.