Convirtiendo a Todoroki Shoto en un malcriado

#005

— Me cago en- tenemos que encontrar a la señorita lo más rápido posible. ¡Ni una mosca va a salir de este aeropuerto hasta saber su paradero!

— ¡Si señor!

Contestaron los subordinados al unísono.

Todos estaban tan alarmados que ni siquiera prestaron atención al alboroto que ocurría a su alrededor por gritos y explosiones provenientes de la entrada y se limitaron a pedir una foto de la señorita Yaoyoruzu a su asistente.

Una vez obtenida, el jefe de seguridad quiso compartir la información con Eraserhead, pero este ni siquiera estaba presente.

— ¿Dónde está Eraser y sus alumnos?

— No lo sé, venían detrás de nosotros.

— Ahg, por eso no me gusta trabajar con niños, ¡ve a buscarlo rápido!

— ¡En seguida señor!

Dicho esto, aquel subordinado salió corriendo.

— ¿Dónde fue la última vez que vio a la señorita?

Preguntó, mirando al hombre que era presa del pánico.

— E-ella estaba ahí sentada, fu-fui a comprarle algo de comer porque estaba de mal humor y cuando regresé ¡Había desaparecido!

Explicaba mientras llevaba al grupo de hombres al lugar donde se replanteaba su existencia entera hace algunos minutos.

— Bien, está es la persona que estamos buscando, asegúrese de memorizar su rostro para que-

— Hey, ¿qué está pasando?

Preguntó Eraserhead, quien recién llegaba con tres de sus cuatro alumnos.

— Está es la foto de nuestra persona. Memoricen bien su rostro para-

Todavía no terminaba de hablar, cuando Deku se dio la vuelta y se fue corriendo en la dirección por la que había venido, luego de reconocer a la chica de la imagen.

— ¿Qué pasa con tu alumno?

Preguntó el jefe de seguridad a Aizawa.

— Vimos a esa chica en la entrada, creo que estaba siendo secuestrada.

Explico tranquilamente.

— ¿¡Mi señorita está en la entrada!?

Preguntó Keiji, a lo cual Aizawa simplemente asintió.

Sin perder el tiempo y con los ánimos renovados, el asistente de Tn tomó la bolsa de comida que estaba en la banca y salió corriendo, siguiendo al chico de cabello verde. Poco después, los demás los siguieron.

[...]

El ligero dolor punzante en su frente era tan molesto que fue capaz de recuperar la conciencia gracias a él.

— Keiji, me duele la cabeza.

Dijo en un susurro, esperando que su asistente le diera algo para el dolor, pero solo recibió un:

— ¿¡Ah!?

Como respuesta.

— Dije que-

Abrió los ojos mientras sostenía su frente, encontrándose con el chico de sonrisa encantadora, acompañado del chico de cabello azul que capturó a los cómplices y a uno rubio.

Tn se vio obligada a contener su mal carácter, debido a que no quería ser grosera con las personas que la habían salvado. Relajo su expresión y aclaró su garganta para después decir: