Kokabiel

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Cafetería

En una cafetería se encontraba un pequeño grupos de l academia Kuo para discutir

¡No! Ni pienses que seré parte de esto Tyrone-dijo Saji

Vamos Saji, no podeos permitir que Kiba muera por enfrentarse a las Excaliburn sin ayuda-dijo Tyrone

Estamos hablando de las Excaliburn, un simple corte que nos hagan y es un adíos para nosotros-dijo Saji

Tranquilo, no pasara nada estando conmigo-dijo Tyrone

Si no te preocupes, estaremos a salvo estando cerca de Tyrone-dijo Reynalle

¿Qué hace Reynalle-san aquí?-dijo Saji

Ya que  Kokabiel está involucrado, puedo ayudarlos-dijo Reynalle-Ya que sé donde se encuentran las bases de los caídos aquí en Kuo, además es tu labor resolver los problemas que ocurran en la ciudad [Peón] Sitri

Pero nos enfrentaremos a uno de los líderes de los caídos-dijo Saji

Ya te lo dije, no pasara nada-dijo Tyrone

Bien, me apunto, pero no le digan nada a Kaichou-dijo Saji

Bien, ya puedes dejar de espiar Koneko-dijo Tyrone

Diciendo eso una joven peli plateada entro a la cafetería, ella se sentó con ellos y Tyrone le conto el plan

Así que ese es su plan Tyrone-senpai-dijo Koneko

Saji está nervioso ya que si Koneko hablaba y si Sona se llegaba a enterar recibiría un horrible castigo

También ayudare-dijo Koneko

¿Por qué nos ayudaras? ¿No te meterás en problemas con Rias?-dijo Tyrone

No quiero perder a Yuto-senpai, es como un hermano que me cuida-dijo Koneko

Bien pero lo mantendrás en secreto-dijo Tyrone

No hay problema-dijo Koneko

Bien vámonos-dijo Tyrone

Hai-dijeron los tres

Los cuatro salieron de la cafetería y emprendieron con la primera parte de su plan que era encontrar a las exorcistas

¿Cómo vamos a encontrar a las exorcistas?-dijo Saji

No será difícil, están ahí-dijo Tyrone señalando frente de él

Los demás se sorprendieron por que era cierto, las dos exorcistas se encontraban enfrente de ellos usaban túnicas y se encontraban pidiendo limosna a los peatones que los miraban extraño. Se acercaron a hablar con ellas pero antes que dijeran una palabra las dos exorcistas perdieron la conciencia por la falta de hambre, los chicos la cargaron y las llevaron a un restaurante

En el restaurante

Durante el camino las dos exorcistas murmuraban cosas como "le vendimos el alma al diablo" entre otras cosas, ya en el restaurante las dos exorcistas se daban un banquete con mucha comida

Delicioso, la comida japonesa es deliciosa-dijo Xenovia

Echaba de menos la comida de mi país-dijo Irina

Gracias por la comida-dijo Xenovia bebiendo un vaso de agua

Xenovia ¿Qué haremos ahora?, ¿Esto no se considera como venderle el alma al diablo?-dijo Irina preocupada

El dios dragón de la guerraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora