➥ ❝ I see you, Neteyam. ❞
Los hombres del cielo habían vuelto,
Askey, una joven guerra na'vi estaba
dispuesta a arriesgar su vida por ella,
lastima que la madre Eywa tenia otros
planes para ella y el futuro Olo'eyktan.
┇Avatar: the way of water fan...
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Bajo la hoja del árbol mirando los frutos.
Nada.
Suspiro rendida la Omaticaya, para ella esto era mucho más difícil que vigilar a un viperlobo.
Estaba en el bosque buscando la fruta favorita de Tsu, le había prometido que le entregaría muchas por su buen comportamiento, pero no encontraba, lo cual le parecía raro, ya que siempre hay, aunque sea uno.
Sus orejas se alzaron cuando escucho ruido abajo, eran como vocecitas.
Se acercó al ruido y pudo ver a dos niñas omaticaya de espalda.
— Mi hermana se pondrá contenta cuando vea esto.— Exclamó con felicidad desbordante.
¿Tsu?
Bajo del árbol en un salto, cayendo al frente de ellas.
Rio al ver cómo reaccionaron, habían tomado su cuchillo y le gruñeron.
— Mawey, mawey, soy yo, Askey.— Dijo calmándolas.
Tsu bajo su arma, soltando un suspiro aliviado.— Eres mala Askey, nos diste un buen susto.— Tuk le dio la razón, mientras hacían un pequeño puchero.
— ¿Pero viste que íbamos a pelear contigo sin importar quien eras? — Pregunto Tuk, orgullosa de su acción.
Eso era lo que me preocupa. Pensó la Omaticaya.
— Chicas, yo sé que son valientes y fuertes, pero no hagan eso de nuevo.— Les recomendó.— O más bien, no deberían salir de refugio sin supervisión.— Regaño.
Las orejas de las pequeñas bajaron sus orejas, pero Tuk, se apresuró a hablar.— No venimos solas, Lo'ak nos trajo, ¿o no Tsu? — Dijo mirándola.
— ¡Así sí! Venimos con compañía, mucha.
Las miro dudosa.— ¿Quiénes son esos varios?
— ¡Lo'ak! — Comento Tuk.
— ¡Kiri!
— ¡Y Spider! — Dijeron a la vez.
— De acuerdo, de acuerdo, pero ¿Dónde están? — Cruzo sus brazos sabiendo la respuesta.
Ambas na'vi rieron del nerviosismo, su cola se movía de un lado a otro.— Capaz nos dimos una espaldita.— Miraba de un lado a otro la más baja, Tsu.
Tuk puso delante de Tsu para decir.— Pero no hay de que preocuparse, nosotras somos guerreras.— Mostró su brazo, apretando su puño, sacando a relucir su pequeño, casi inexistente "bolita", como ellas le decían.
— ¡Exacto! Tuk y yo somos bien fuertes, podríamos derrotar a todos los hombres del cielo si nos lo proponemos.— Rio malvadamente.— Pero para suerte de ustedes, Tuk y yo tenemos muchos pendientes, ¡como por ejemplo!