Un vergonzoso momento

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Denki sabía que sus sentimientos hacia su mejor amiga no hacían más que crecer día tras día y hasta empezaba a considerar absurda la cantidad de horas en las que se desvelaba pensando en ella. Apenas había logrado dormir la noche anterior después de pasarse toda la noche imaginándose a sí mismo besándola bajo la luz de la luna en una velada romántica, solo ella era capaz de idiotizarlo más de lo que ya estaba y le aterraba el total dominio que tenía sobre él.

Muchos dicen que el amor es hermoso, para él era un puto grano en el culo.

Se levantó de mala gana a desayunar con unas ojeras que tranquilamente podían rivalizar con las de Shinsou o su profesor Aizawa, así de mal lo estaba llevando. Cuando llegó a la sala común muchos lo vieron extrañados, después de todo era raro ver a la bola de energía de la UA tan amargado, y se dirigió a la esquina de la mesa que compartía con sus 2 mejores amigos los cuales parecían inmersos en una importante conversación ya que no notaron su llegada hasta que empezó a comer su desayuno.

-Buenos días Kamina... -Kirishima lo saludaba alegremente hasta que lo vio con su aspecto demacrado-. ¡Oh Dios mío, pareces un zombie! ¿Acaso no has dormido?

-Te ves incluso más tonto que de costumbre, cara de idiota -Bakugou se burlaba de él con su típica actitud burlona de siempre.

-Ya lo sé Bakugou, no necesitas recordármelo cada mañana -conociendo a la bomba era mejor darle la razón para no empezar el día con sus angelicales gritos-. Y respondiendo a tu pregunta Kirishima, sé que he dormido lo suficiente para no desmayarme desmayarme en clase de Cementoss sensei, no pasa nada.

-Una noche movida por lo que veo, pero te entiendo Kaminari, las revistas que te presté tienen tanto material manual que es muy difícil escoger por dónde empezar -también había llegado Mineta, otro de sus amigos cercanos, aunque le sorprendía que su compañero pervertido se acercara a hablarle cuando Bakugou estaba a su costado ya que esos 2 no tenían la mejor de las relaciones.

-¡NO VENGAS A JODER CON TUS ESTUPIDECES PERVERTIDAS UVA DE MIERDA! ¡LÁRGATE O VOY A QUEMARTE VIVO!

El enano morado salió disparado completamente aterrado de lo que podía pasarle si seguía al costado de esa granada andante, los únicos que podían existir más de 2 minutos a su costado sin el temor de ser explotados eran Kaminari y Kirishima, aunque el rubio del rayo era mucho, MUCHÍSIMO más propenso a recibir la furia de Bakugou que el fortachón dientes de tiburón.

-¡Y lo mismo va para ti maldito cara de idiota, si vienes a hablar de chicas o una mierda por el estilo como el otro imbécil voy a rostizarte! -Si tenía planeado contarles algo sobre Jirou a esos 2 las cosas no iban a salir bien, definitivamente no saldrían bien.

-¡No es nada de eso, en serio! simplemente me amanecí leyendo algo, ya sabes como es... -pudo ver como Kirishima lo miraba extrañado y a Bakugou refunfuñando como de costumbre.

-¿Leyendo? ¿tú? pensaba que te amaneciste jugando con tu Switch o algo así, leer y tú no van en la misma oración -el pelirrojo se reía levemente para tratar de levantarle el ánimo, cosa que el rubio respondió poniendo los ojos en blanco.

-Muy gracioso Kirishima, si ser héroe no te funciona deberías probarte como comediante.

-Pero lo decía en serio...

Kirishima movió su cabeza mostrándose confundido, era como un pequeño cachorrito, ni siquiera All For One podría molestarse con alguien tan puro e inocente como él, era literalmente imposible.

-En serio son imbéciles, ¿por qué siempre tengo que escuchar sus tonterías? -Bakugou se paró de su silla y empezó a salir de la residencia con Kirishima gritando que lo esperara, Kaminari simplemente suspiró y los siguió, iba a ser un día muy largo.

Solo el tiempo lo diráDonde viven las historias. Descúbrelo ahora