SINS

Capitulo 1

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Cada vez estaba más cerca de llegar a mi nuevo infierno, algo bastante irónico ya que dudo que pueda usarse esa expresión para un internado religioso.

Muchos se preguntaran ¿que hace aquí? Una pregunta realmente interesante, estamos a 17 de abril de 2023 y en septiembre del año pasado mis padres decidieron que era un caso perdido y me mandaron a mi primer internado.

Si no recuerdo mal de llamaba Internado para mujeres rebeldes de Aston. Aston era un pueblo en medio de ninguna parte y como no tenían mejor que hacer decidieron hacer un internado con el nombre menos original que existe, pero el lado positivo es que nadie se pierde si lo está buscando simplemente con ver en el mapa la palabra internado ya sabes donde es.

Volviendo al tema, cuando mis padres,o mejor dicho mi padre, me dio por perdida fue después de que mi madre muriera. El se casó con una cualquiera, literalmente, el primer día que la vi y le pregunte por ella no se sabía ni su nombre, creo que simplemente salió a emborracharse y la primera que le hizo caso se la trajo a casa para follar, esa acabó siendo mi madrastra o como me gustaba llamarla "mi enemiga natal". Su problema era que mi padre me veía como un reflejo de mi madre, la mujer que había amado, y yo no aceptaba a su nueva esposa porque si y menos cuando lo único que hacía era repetir que mi madre fue una carga para la familia durante años y lo mejor que pudo hacer mi padre fue casarse con ella.

Pero creo que nuestro problema empezó antes, cuando tenía diez años a mi madre le detectaron cáncer y aún así nunca dejó que eso la detuviera a hacer lo que quería o a ensañarmelo a mí. Ella es y siempre será mi ejemplo a seguir, era indomable hacia lo que le parecía correcto sin importarle las consecuencias. Ella aguantó tres años con esa enfermedad y parecía que estaba perfectamente hasta que un día todo empeoró y me di cuenta de que mi madre llevaba años fingiendo para que no estuviera triste, así que cuando a mis catorce años murió decidí no derrumbarme si no que intente hacer todo lo que ella había querido. Cosas que escandalizaban a Franchesca la esposa de mi madre, la que lo acabó convenciendo de que mandara a Aston.

Menos mal que en ese entonces tenía un... bueno podría llamarse compañero de fechorías o para todos los demás mi novio, Javi. El me sacó de Aston la primera semana de estancia, pero tres meses después un antiguo vecino nuestro me reconoció por la zona y llamó a mi padre el cual llamó a la policía, no volví a ver a Javi y mis padres me llevaron a otro internado.

Este se encontraba en el sur y no necesite ni dos semanas para escaparme pero siempre acababan cazandome y yo volvía a escaparme, cuando eran muy seguros yo montaba escándalos hasta que me echaban.

Creo que un sesenta y nueve por ciento de los policías me conocen de tanta llamaba de que me han visto y también la mayor parte del país por los carteles con mi cara y el SE BUSCA debajo con la información de que soy muy problemática y que si me ven llamen a la policía.

Bueno yo no quería esta vida, pero en todos los sitios a los que fui han intentado modificarme para que sea una especie de robot o un clon de el típico estereotipo de: "si eres una mujer guapa eres tonta" o "si eres mujer tienes que complacer a los hombres". Tonterías, mi madre no me educó para ser así soy como una... Lidia Poët o Anne-Josèphe Théroigne, no me puedo comparar con tales revolucionarias pero si tengo una faceta rebelde como se puede comprobar leído mi expediente.

Hace dos semanas Franchesca me dijo: "Pues la verdad es que si aceptaron con tu nombre, solo traes desgracias y infortunios contigo".

Me llamo Pandora y mi madre me puso ese nombre porque era muy fan de los mitos griegos, ese era su favorito y trataba de una mujer, Pandora, que fue responsable de abrir la caja que le fue dada por los dioses y que contenía todos los males, liberando en el mundo todas las desgracias que aquejan a la humanidad. ​Lo último que queda en la caja antes que Pandora la cierre es la esperanza. Esa era parte que según mi madre era un consejo de vida que nunca debía olvidar y por eso me llamó así, no porque fuera el mayor mal de su vida, si no todo lo contrario.