SINS

Capitulo 2

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-Señorita Harrison ya pensé que te habías ido por la otra puerta.- me dice tan pronto entro.

-Como iba a querer irme de este sitio tan... rústico

-Tiene su encanto, como iba diciéndote aquí tienes los horarios.- me pasa un papel y yo lo cojo de mal gusto.- El desayuno es a las cuatro y media y tienes que estar en el edificio de estudio a las cinco, no tolero la impuntualidad y apartir de las ocho y cuarto tienes que estar en tu habitación, si te pillamos por aquí fuera de esa hora da igual que estés haciendo serás transportada a la habitación del aislamiento.

-¿Habitación del aislamiento?

-Si, es una habitación única cerca del bosque a una o dos hectáreas, la persona que esté allí tendrá que levantarse dos horas antes para llegar aquí, si quiere andar a deshora por ahí lo hará, solo que a mi modo.

-¿Eso es legal?

-Es una forma de educar.

-¿Del siglo pasado?

-Eres nueva aquí, y por eso te permito que uses esa lengua por hoy pero que no vuelva a pasar o si o si acabarás en la habitación de aislamiento en la primera semana. ¿Entendido?

-Si.- murmuró de mal humor.

Quien se cree está mujer para amenazarme.

-En tu habitación estará tu uniforme póntelo mañana. -dice dando por finalizada la conversación.

Salgo del despacho y una chica de mi edad esta ahí parada.

-Tu debes de ser Pandora, encantada.- dice extendiéndome la mano y yo la acepto.

-Encantada, ¿tu eres?

-Rose, soy Rose.- le sonrió, ella parece satisfecha, se da la vuelta y se gira para decirme.- sígueme.- antes de volver a caminar.- Voy a enseñarte cuál es tu habitación, creo que la hermana superior ya te ha contado lo mínimo.

-Si.- digo sacudiendo el papel en el aire. - es una mierda, por cierto. -ella frena y se da la vuelta de golpe, a continuación junta sus manos y empieza a murmurar,¿está rezando?- Oye Rose, lo siento, es que de donde yo vengo la palabra mierda se dice más seguido que buenos días.- intento disculparme y entonces ella para de rezar.

-No vuelvas a decir malas palabras palabras en este lugar, Pandora, por tu bien no lo hagas.- su voz cambia a una más seria así que decido no decir nada más y seguir caminando, ella para justo delante de una puerta y se hace aún lado. -Bueno esta es tu habitación, la mía es la de en frente, espero verte mañana, buenos días.- se acerca y me da un abrazo, tan pronto como se aleja entro en la habitación y cierro la puerta.

-Joder, en donde puñetas me he metido.

Vale desde que llegué aquí han pasado cosas muy raras. Las 2 más marcadas por orden son:

La mujer rara que hablaba un idioma extraño y que me conocía.