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—¿Me pediste venir contigo para grabar el momento y así pasarlo en su boda?
Bible miró a Jeff con el ceño fruncido.
—Te pedí que vinieras para darme apoyo moral— dijo el pelinegro—y en silencio, por favor.
Jeff a veces no comprendía esa forma de mostrar cariño que tenía Bible hacia sus amigos, y sólo hacia sus amigos, porque él era testigo de cómo el pelinegro se ablandaba totalmente con Build.
Cuando el reloj marcó las tres y cincuenta y nueve, Bible le hizo señas a Jeff para que se escondiera, y el castaño se apresuró a cubrirse detrás del telón.
Las cuatro en punto la puerta se abrió, Bible vió los ojos de Build dirigirse hacia él, asintiendo levemente, indicando que todo iba según el plan.
Detrás de él, Barcode amagó a irse, pero Build tomó su mano, tirando de él para obligarlo a avanzar.
Confundido, y más aún cuando Bible cerró la puerta detrás de sus ruedas, Barcode miró hacia todos lados, hasta que su mirada cayó sobre las manos que los dos chicos tenían unidas.
—¿De qué me perdí?
— No voy a ser yo quien se confiese—dijo Bible, sonriendo de lado.
Apagó las luces para encender el reflector, que apuntaba hacia el pequeño escenario del aula.
—¡Jeff! ¡Ven y pon los huevos necesarios!
—¡No soy gallina para poner huevos!
—¡No me hagas ir a empujarte!—durante unos segundos no tuvo respuesta—¡Si voy te saco a patadas!
Vió al telón moverse, y no tardó mucho para que Jeff caminara, moviendo las manos de forma nerviosa, hacia el reflector que iluminaba el escenario.
Pareció abrir la boca para decir algo, pero en cuanto cruzó miradas con Barcode de congeló, comenzó a lamer sus labios varias veces, mirando a distintos puntos del suelo.
Build codeó a Bible.
"Tú no estuviste tan nervioso" leyó.
El pelinegro se encogió de hombros.
— Jeff es raro, más raro que yo.
– ¡Barcode Tinnasit!
Ambos chicos volvieron a prestar atención a lo que estaba pasando.
Jeff tenía los ojos apretados con fuerza.
—¡Me gustas! ¡Mucho!
Hubo un silencio incómodo durante varios segundos, hasta que las ruedas de la silla de Barcode comenzaron a girar, acercándose al escenario.
Jeff abrió los ojos para encontrarse con el chico, y las pequeñas lágrimas en sus mejillas le partieron un poco el corazón.
—Estoy completamente enamorado de tí —murmuró, al punto que sólo Barcode pudo escucharlo.
El chico en la silla sonrió, mostrando sus adorables dientes, dejando caer unas lágrimas.
Jeff bajó de un salto del escenario, abrazando a Barcode con firmeza.
Lo había extrañado bastante, llevaban más de dos semanas sin hablarse, sintiendo que una parte de si faltaba.
—También me gustas, Jeff...
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