Capitulo 03: Mentir, engañar.

567 59 18
                                    

Damian se terminaba de abrochar la camisa blanca de seda que llevaba puesta, que hace algunos minutos se encontraba tirada por algún lado de la habitación

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Damian se terminaba de abrochar la camisa blanca de seda que llevaba puesta, que hace algunos minutos se encontraba tirada por algún lado de la habitación.

Se miraba al espejo para inspeccionar que no llevará alguna marca o algo fuera de lo normal, por el reflejo del espejo miro al chico semidesnudo que se encontraba sentado en la orilla de la cama.

—¿No te quedarás a dormir?

—No. Sabes, tengo que ir a mi casa, además no te quejes, me la pase toda la tarde follando contigo —aclaro Damián mientras se arreglaba un poco su cabello.

—Pero no lo puedes dejar una noche a él, para estar conmigo —menciono el pelirrojo con molestia en su voz.

Damián giro en dirección hacia él —¿Acaso no lo entiendes? Jonathan es mi esposo, mientras que tú solamente eres mi amante, date cuenta de tu lugar, Colin —tomo su chaqueta mientras se acercaba al pelirrojo —¿Quedó claro?

—Eres un infeliz —reprocho Colin mientras se colocaba una bata.

—Tu eres una perra, que aún así decidió acostarse conmigo —Damian tomó el rostro de Colin con fuerza obligándolo a besarlo —Nos vemos mañana.

Salió del departamento que le tenía pagado al pelirrojo por ser su amante, diariamente iba a ese lugar solo en busca de sexo, ya que su esposo no le complacía todos lo días.

Se subió a su automóvil rumbo a su hogar, vio la hora y se dió cuenta que aún era temprano. 19:30 P.M

¿Cargo de conciencia? O algo por el estilo se le cruzó por la mente a Damián, así que para quitar esa sensación de su mente decidió llevar la cena. Lo más seguro es que Jonathan no habia preparando nada, ya que se encontraría ocupado en cualquier cosa que se le cruzará en el camino.

Al llegar a su hogar, encontró todas las luces encendidas, el olor del café indundo sus fosas nasales y la música llegó a sus oídos.

Dejo la bolsa en la mesa y camino hacia la habitación principal, esperando encontrar a Jonathan ahi, sin embargo no fue así. Siguió caminando en busca de su esposo, hasta que lo encontró.

Jonathan se encontraba en el cuarto de pintura, al menor le encantaba pintar y desde que le comento la idea a Damián este no dudo en ponerle un cuarto especial para él.

—¿Jon? —lo llamo para acercarse a él y observar el cuadro que estaba pintando.

—Buenas noches, Dami —Jonathan lo saludo sin despegar su mirada del cuadro.

Ambos se quedaron en silencio, solo eran ellos dos, Damián jugaba con los pinceles mientras en su mente cruzaban varias cosas.

¿Estaba bien engañar a su esposo?

No lo sabía, solo sabía que sentía un sentimiento diferente cuando estaba con Colin, en cambio con Jonathan sentía tranquilidad y a veces irá.

—¿Me amas, Damián? —pregunto Jonathan mientras dejaba los pinceles a un lado.

—Claro que si —Damian contesto apartando su mirada.

—¿Si? —volvio a preguntar Jon esperando a que dijera algo más.

—Si.

—¿Mucho?

Damián suspiro para tomar las manos del menor —Por supuesto que te quiero, Jonathan, eres mi vida, que te quede claro. —beso las manos del ojiazul para luego sonreírle.

Que gran mentira le acaba de decir al menor. Y que idiota era Jonathan para creerle. Idiota. Por algo le era infiel.

Idiota.

Le iba a poner otro amante a Damián pero ni modo, y les actualizo este porque Cartas Para Jonathan Kent lo ando escribiendo y les pido paciencia

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Le iba a poner otro amante a Damián pero ni modo, y les actualizo este porque Cartas Para Jonathan Kent lo ando escribiendo y les pido paciencia.

Nos vemos pronto.

Violentometro [DamiJon]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora