❝Dónde Banda es el niño rico de la cuadra.
Y Matsushita el marihuano que a veces que se queda dormido en la banqueta.❞
•MatsuBanda
•Por medio de Twitter
•Mención de otros shipps
•Puede contener faltas ortográficas
°Adaptación' créditos correspond...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Matsushita frotó su sien frustrado después de leer los twitts de su cuñado, eso explicaba porque tenía la boca roja, debieron ser buenos besos.
¿Pero que más daba que hayan sido buenos besos?
Él no podía tener novil, o por lo menos no podría ser ese chico. No lo conocía en lo absoluto, tampoco entendía porque fue que se lanzó a besarlo cuando se vieron en los tacos, esa parte la recordaba medianamente, de no haber sido porque le pareció lindo lo hubiera golpeado en cuanto lo tocó.
Recordó la llamada de hace rato, el chico le dijo que debería cuidarse muy bien, que se tomara unos medicamentos y que tomara una ducha.
Le dijo cuanto lo amaba y que iría a verlo en la noche, ni siquiera tuvo oportunidad de protestar.
Iba irse a casa después de eso con ayuda de su más reciente amiga, Mira, quien descubrió que se trataba de una amiga de su noviecito.
Hasta que vió la foto, fue demasiado para su cabecita pendeja.
Ahora estaba de nuevo en casa, a la merced de un temible Karube a la espera de que despertara.
Lo mejor sería encerrarse cuánto tiempo pueda.
Matsushita toma su teléfono de la mesa de noche, cerrando los ojos por el intenso brillo de este, lo baja y busca entre sus contactos a sus amigos.
Alucin | chat
WEY TIENES NOVIO
Yo no estoy muy contento con eso
¿Chinga por qué no?
Si está bien chulo
¿Que más quieres?
No sé wey
¿Conocerlo?
Ni siquiera recuerdo cómo nos volvimos novios
¿No leíste el hilo de Shuntarō?
Pero no es lo mismo
Si no he tenido novio en todo este tiempo es porque quiero a alguien ideal para mí
Alguien que me quiera, me comprenda y me apoye
Si realmente no lo quieres, debes decirle
Sé sincero, dile que no quieres nada con él
Gracias bro
Para eso andamos🤝
[...]
Matsushita río cambiando el chat a aquel que tanto temía, tal vez no lo conocía pero nunca antes ha roto con alguien, sus antiguas relaciones fueron terminadas por sus ex parejas, no por él.
Sabía lo mucho que dolía un corazón roto, no quería ser la causa de uno.
—No nos conocemos... No debería afectarle. —Dijo para si mismo.
Banda💗 | chat
Oye...
Soy Matsushita, no sé que haya sido lo que ocurrió anoche pero, no significó nada, tú y yo no somos pareja
Lamento mi comportamiento de borracho
[Enviar]
[Borrar]
[...]
Antes de que pudiera enviar el mensaje, la puerta de su habitación se abre violentamente dejando entrar una figura borrosa de cabello negro.
—¡Amor! ¿Estás bien? ¿Te duele algo? —Banda llega a su lado sentándose en la esquina de la cama, preocupado toca la frente de Matsushita comprobando su temperatura.
Matsushita estaba aturdido, no se esperaba que apareciera de la nada.
—No tienes fiebre, eso es bueno. —Banda sonríe aliviado, abre su bolso buscando algo dentro.— Te traje algunas cosas para que te sientas mejor, medicinas, fruta, té, y traje cosas para prepararte unos chilaquiles.
—¿C-cómo entraste?
—Tengo la llave, tu me la diste ayer tontito. —Banda saca una caja de pastillas, saca una del plástico dándosela a Matsushita, junto una botella de agua.— Tómala, se te quitará el dolor rápidamente.
Un irreconocible calor se instaló dentro del pecho de Matsushita, no entendía la extrema preocupación de Banda, ni siquiera se conocían bien y estaba ahí, velando por su bienestar. Además de aquel brillo que captaba en los ojos ajenos, le resultaba fascinante y completamente sin sentido.
—Gracias... —Matsushita toma las cosas indiferente.
Banda sonríe complacido acercándose a darle un tierno pico en los labios.
Matsushita toca sus labios sorprendido.
Tal vez no sería tan malo convivir con él un poco más.
Interrumpiendo el momento los gritos de Karube resuenan por toda la casa.