Jadeante, siquiera podría darse un pequeño tiempo para poder darse un respiro en aquellos momentos.
Educación física, una de las peores materias que ella misma podría tener en aquellos momentos. La molestia era tal que provocaba cierto sentimiento de náuseas en potencia, dando lugar a que solo reposaba en una pared. Sus jadeos continuaban a más no poder, intentando recuperar el aire a más no poder.
Aquí es donde mi hombro fue tomado con cierto cuidado, esto seguido a una voz conocida. Se trataba de un compañero de mi grado, algo que solo intente ignorar por completo. Únicamente me quedé en silencio mientras sus palabras eran completamente ignoradas, o mejor dicho, escuchadas con el más mínimo interés.
En resumen, solo son palabras de apoyo y ayuda ante mi estado, pero lo mismo de siempre. Lamentablemente todo empeoraría en su estado físico en su momento, pues a terminar de clases debería juntarse con sus compañeros a la hora de practicar. Al parecer hoy no era un buen día para el cuerpo de la peliverde.
Un gran suspiro fue soltado en esos momentos. Por suerte, era la última clase en esos momentos.
Horas pasaron, no tantas a decir verdad. Allí estaba, intentando terminar la coreografía a pesar de tener fuertes dolores en su cuerpo. Allí estaban mis compañeros: Emu, RUI y Tsukasa. Los 3 conversando como si su cuerpo no les doliera a pesar de estar practicando mil y un veces, no lo entendía.
Por unos momentos solo se quedó ahí, jadeando nuevamente. Ahora solo se sentaría en el piso, intentando recuperar su aliento. Su vista nublada solo estaba viendo algo, a sus compañeros charlando. . . pero solo estaba notando algo, o mejor dicho, alguien; Emu. Su emoción, su energía, todo de ella. Esas características provocaban que el estomago de nuestra querida Nene estuviera con ciertas mariposas, no podía siquiera explicar lo que sucedía con su estómago en esos momentos
No pasó mucho, pues mis pensamientos se dieron cuenta de algo; la peli rosa se estaba acercando. En unos momentos, ella se habría sentado al lado mío, manteniendo su pulgar al aire por una razón; un líquido carmesí.
Habría visto con atención el líquido, tomando con cuidado su mano para hablar.
- Emu, ¿Que te paso? - Pregunto la peliverde
-¡Oh! No es nada, solo me raspe con algo, no es tan grande- la peli rosa solamente estaba riendo tranquila, acercándole el pulgar
-Siempre quise que alguien probase mi sangre, ¿Es amarga? ¿Es dulce? Yo digo que tiene un toque dulce. Podrías probarla, así me puedes decir -- Emu, eso suena raro - Fue lo único que dijo la peliverde en aquellos momentos, viendo a la contraria por unos momentos
-Vamos, no te hará nada- Suplico la pelirosa
Sin más, un largo suspiro se le formó. Su boca se acerco hacia su dedo, lamento el líquido carmesí que se encintraba ahí.
- Podrías haberlo tomado con tu dedo - dijo la pelirosa
Rápidamente la peliverde se alejó, nerviosa solo se quedó en silencio. Probando el sabor, solo notaría aquel sabor amargo de la misma, un extraño pero gustoso sabor.
- Es amarga, pero no da un gusto malo - admitió, ahora mirando a la contraria
-Ow! Realmente espere otra cosa, pero bueno - Y así como llegó, se levantó y se fue. Claro, sin antes darme un rápido abrazo
Me quedé en silencio, posando mi propia mano en la boca. Ese sabor. . . era único.
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Una extraña y amarga adicción
Misterio / SuspensoEl amor; tal dulce, tan amargo, nadie sabe exactamente lo que trae en sus manos aquel letal pero hermoso sentimiento. Es como si lentamente nos quisieran enterrar en nuestra tumba en cuestión de segundos. Aquí nos encontramos a nuestra protagonista...