𝐕𝐚𝐥𝐞𝐧𝐭𝐢𝐚 - Enzo x Julián - Enzulian✨ (FINALIZADA)

2. 𝑅𝑒𝑠𝑒𝑛𝑡𝑖𝑚𝑖𝑒𝑛𝑡𝑜

Julián, podía jurar que lo que menos hubiera esperado al entrar a la habitación fue recibir un abrazo de Enzo.

-Mira donde estamos.- Sintió esas palabras sobre su oído, causándole escalofríos.- Mira si se da todo como queremos.-

Ambos compartían las ganas de estar ahí, de querer demostrarle al mundo la capacidad que tenían para ser los mejores del mundo, por eso todo era tan especial. Tenían un pasado compartido, ahora también eran parte del presente.

-Vas a ver que todo se nos va a dar, Enzito.- No sabia si lo decía por el anhelo de la copa o por  ellos dos.

El celular del castaño resonó en su bolsillo haciendo que a duras penas se alejara de ese abrazo. No supo como reaccionar al ver el nombre de Emilia en la pantalla para una video llamada, como si le diera pánico que Enzo la viera. 

Pero como el morocho es un chismoso de primera, lo vio de forma rápida y se sintió idiota nuevamente, solo acertó a acostarse en su cama. Julián, tenia su vida junto con ella, lo había visto en las redes con sus posteos de super enamorados.

¿Pero a quien engañaba? De repente se sintió solo, demasiado para su gusto.

Hace meses que se había separado de Valentina, se habían conocido cuando eran adolescentes pero nunca formalizaron nada, aun así tuvieron una hija llamada Olivia, su mas grande amor.  Pudieron quedar como amigos, mas que nada porque sabían que era necesario para una buena convivencia por su hija.

Escucho una voz tan chillona que lo saco de sus pensamientos, dirigió su mirada hacia donde provenía y quiso reírse, pero por no ser desubicado con Julián, no lo hizo.

-¡Amor!- La voz de la novia de Julián, era un dolor de cabeza, demasiado ruidosa y exagerada.-¿Porque no me llamaste a penas llegaste?- Para colmo demandante.

-No tuve tiempo, Emi.- El morocho desde su cama solo observaba como Julián, miraba hacia su dirección, tal vez estaba incómodo, no lo sabia.- Perdona.-

Enzo, sintió que sobraba ahí, por lo que pensó que seria buena idea darse un baño. Saco la muda de ropa que tenia en la mochila con la que había llegado y busco sus objetos de higiene personal. Esa mirada seguía sobre el, por lo cual entre el nerviosismo fue a su destino, el baño.

Le había dado una paz increíble sentir el agua recorrer su cuerpo, por eso cuando salió y noto que no había nadie en la habitación podía respirar tranquilamente y de paso cambiarse con total libertad.

Se puso el bóxer y se quedo sentado en su cama. Pensó en Julián, en como estaba mas tonificado físicamente, en como seguía conservando una cara de nene bueno con esa sonrisa que a todos enamora. ¿Por qué tenia que ser así? Verse como lo mas adorable del mundo, pero era tan complicado de entender y eso, Enzo lo sabia mejor que nadie.

Eso era lo que pasaba cuando volvía a tenerlo cerca, lo llenaba de preguntas. Hacia que no entienda el porque de tantas cosas. El Enzo del pasado hubiera dado todo por sentir algo mas que simples dudas. Pero el Enzo del presente, se prometía no caer ante los encantos de la araña nunca mas.

Sintió que abrían la puerta y olvido en el estado en el que se encontraba, por eso cuando vio a Julián, estuvo a punto de vestirse, hasta que pensó; "Si somos amigos, no hay nada de malo de que me vea así." Por lo que se quedo en la misma posición, ignorándolo completamente.

El castaño por otro lado estaba sorprendido, lo recorrieron esas ganas sentir los tatuajes que llenaban el cuerpo ajeno y es que desde hace años estaba obsesionado con eso. Respiro de forma pesada y simplemente quedo al frente de el, dejando la bolsita de comida que le había llevado. 

-Te traje algo para comer.- El morocho levanto la vista y Julián, sentía morirse.- Como ya es medio tarde y vos te estabas bañando, pensé que capaz ibas a tener hambre.-

"No tengas estos detalles conmigo." Pensaba Enzo.

"No me mires así, que me olvido de todo lo que prometimos." Pensaba Julián.

Pero ninguno podía decir nada, era la verdadera tensión de quiero decirte todo y no puedo.

-Gracias.- Contesto Enzo.- ¿Vos ya comiste?-

-Si, cuando termine de hablar con Emi.- El momento se arruino, la guerra de miradas termino porque Enzo, decidió vestirse e ignorarlo.

Julián, siempre fue experto en no saber captar las acciones de los demás, pero con Enzo, había una conexión distinta que hacia que se de cuenta si algo molestaba o lo hacia enojar.

-¿Que paso?- Si, demasiado directo para cualquiera.

-¿Que paso con que?- Contesto Enzo molesto, terminando de ponerse un pantalón corto, ignorando la mirada de Julián a sus piernas.

-¿Te molesta que hable de mi novia?- Decía mientras se paraba para quedar frente a el.

- ¿Qué decís, Julián? No hay cosa que me de mas igual, boludo.- 

-¿Por que me mentís? Pensé que estábamos bien, que íbamos a poder ser amigos en paz.- Julián, no sabia de donde salían esas palabras, pero era mejor afrontar las cosas ahora.

-Somo amigos como siempre lo fuimos.- Esas palabras quemaban su garganta de solo decirlas.- Como me dejaste claro hace mucho.-

-Vos sabes porque todo fue así.- Odiaba cada momento del pasado en el que las cosas le salieron mal.

-Porque fuiste un cagon que no supo bancarse las cosas, Julián.- Estaban sus rostros tan cerca, pero Enzo, estaba harto de esa mochila que llevaba sobre el.- Por un video de mierda que te lleno de inseguridades.-

Esa era la verdad de las cosas.

Una mañana de Junio del año anterior, ambos se encontraban en el estacionamiento del River Camp, como era costumbre siempre se iban juntos en el auto de Enzo. Ese día habían discutido por cosas del entrenamiento y cuando estuvieron solos en el auto, Julián, se acerco a Enzo para besarlo, una forma de pedirse perdón entre ellos.

No contaban con las cámaras de los mas famosos canales deportivos que parecían haberse vuelto de chismes, porque alguien por desgracia, capto el beso desde la parte trasera y si, era un escándalo de primera.

-¿Pensas que fue fácil? Estuve solo Enzo, no había nadie que me apoyara si salíamos a la luz.- Julián, no quería revivir esos momentos.

-Yo iba a estar siempre, pero claramente no me tenias en cuenta.- Enzo, simplemente quería llorar y volver a los tiempos en que sabia que Julián, lo protegía de todo.

Ambos enojados y con el rencor a flor de piel, siguieron caminos distintos, porque en esa habitación no se podía respirar del ambiente tan pesado. Tal vez, era lo mejor, porque venían días complicados como para dejarse llevar por algo que según los dos, estaba terminado.

***

-💜