Trabajo

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Vaya, jamás pensó que lo diría, pero debía admitirlo.

Extrañaba a ese Lunático que ahora considera amigo, mayormente en su vida estaba él presente, pero desde hace 3 meses no sabe nada, exceptuando cuando le mandó una carta, hace una semana, y es cuando Elias le informa de sus últimas actividades.

Pero ¿Ahora? No habían cartas, lo cual le parecía algo anticuado teniendo en cuenta que cualquiera puede enviar un mensaje por WhatsApp, Instagram, Facebook e, incluso, correo electrónico, pero ¿Cartas? Aunque bueno, Matthew consideraba el hecho de que Elias vivía aún en la antigüedad por alguna razón y no le incomodaba. Es más, le agradaba.

-¡Matthew! ¿No te despides si quiera?-

-Ah, perdona, es que estoy algo apurado. Hoy vamos a conocer a un astrónomo de clase mundial, ¿Sabes que tan seguido pasa eso?-

-¿No mucho? Bueno, al menos dime si llegarás temprano-

-No estoy seguro, Roi, debo también presentar una propuesta...-

-Vale, lo entiendo, pero no te mates tanto-

-Bueno, ¡Nos vemos!-

-Eso me temo...-

Desde que empezó le agradó a todos, un punto para él, la competencia es grande y caerle bien a la mayoría es una bendición.

-¡Oye, Matthew! Que bueno encontrarte-

-Hola, Lizbeth-

-¿Tienes planes para este fin de semana?-

-Si, tengo algo muy importante que hacer-

-Ah, bueno si te apetece y puedes, ¿Te gustaría venir a una fiesta en la casa de Theo?-

-¿Fiesta? No, gracias-

-Oh, está bien-

Lizbeth era esa típica compañera que no le gusta excluir a nadie, ella fue la que introdujo a Matthew al grupo y hacía todo lo posible para que se sintiera cómodo junto a los otros.

-Oye... ¿Dónde está tu amigo? Elias era su nombre ¿No?-

-Ah, si, me dijo que estaba atareado con muchas cosas. Él aún no sale de la universidad así que me imagino que son proyectos-

-Oh, entiendo. Se me hacía raro no verlo por aquí-

-¿Y Marcy?-

-Debe estar esperándonos, ya me imagino sus regaños por llegar tarde-

-Ah~ una locura. Aunque a ella siempre le ha llamado la atención lo que son las galaxias y constelaciones-

-Si, está siguiendo su sueño-

-Como todos-

Dicho y hecho, Marcy los regañó por su tardanza y entraron, vieron un gran número de estudiantes ¿Y cómo no? Aquel astrónomo era el más joven en descubrir un posible planeta y la mayoría que estaban en ese lugar eran mujeres, pero a leguas se notaba que no sabían nada de astronomia y que solo venían para verlo a él... Es que no se puede negar que es guapo.

La sala estaba divididas por áreas, cada área era perteneciente a cada centro astronómico que estuvo dispuesto a participar. Pero, a decir verdad, con el centro astronómico donde trabaja Matthew es suficiente.

Amor CategóricoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora