Amor Categórico

Lunático

Acomodaba los libros con pereza, la Sra. Collins no había llegado aún y solo estaban los curiosos y él. Una niña junto a su madre le preguntó dónde estaba la sección de niños y se la señaló, era la sección más colorida y decorada, dudaba del hecho de que no la hubieran visto.

-Disculpe...-

-¿Si?- Se gira -No eres de por aquí, ¿Cierto?-

-¿Cómo lo sabes?-

-No te había visto, déjame decirte que aquí todos se conocen, es una ciudad pequeña con gente chismosa. Mi nombre es Matthew y estoy para servirle, ¿Qué tipo de libro desea?- Sonríe.

-Buscaba información sobre los Celestiales y Vigilantes-

-... Aquí no hay nada sobre ellos, si quiere otra cosa de fantasía ahí está la sección-

-¿Fantasía?-

-Si, vi algo sobre esas locuras-

-¿Locuras?-

Vuelve a colocar los libros. -Si, ya sabes, los inventos que crean las personas para que las otras empiecen a desear que eso exista. Pero es imposible, la magia no existe-

-Si existe-

-Otro lunático, chico no tengo tiempo para esto, ahí está la sección de fantasía- Señala la sección -Algo habrás de encontrar-

-Gracias...- Se va.

-Hola, Matthew, vengo a devolver este libro-

-Eso lo hablas con la Sra. Collins-

-Oh, no ha llegado, ¿Por qué no me ayudas tu?-

-No me corresponde, ahora si me disculpas tengo que trabajar-

Fue a la sección de fantasía al ver muchos libros de ese género. Con molestia vio la descripción de uno de ellos.

Una chica viaja al mundo mágico por accidente, descubre que no es tan diferente al suyo, incluso piensa que los habitantes de este y del suyo podrían coexistir tranquilamente. A medida que su estadía va aumentando descubre que la magia puede ser utilizada también por los de su especie.

Acompaña a Sofia a descubrir los misterios de la magia y del amor en este místico y divertido libro. ¿Podrá hacer que los humanos y los mágicos vivan juntos?

-Que porquería- Lo guarda.

-Oh, hola, Matthew-

-Lunático, que bueno es verte- Sarcasmo.

-¿De verdad? Pue--

-No, no es verdad, supongo que estás de paso ¿No?-

-Si, así es, no me quedaré mucho. Papá--

-¿Encontraste lo que buscabas?-

-Si, así es, bueno no es de los Celestiales--