Al llegar la ciudad tenía ese aire de vintage, sus calles y distintos establecimientos tan pintorescos, me gustaba ya que se respiraba ese aire de tranquilidad, Elizabeth miraba el panorama desde el asiento trasero, al parecer no había venido a esta parte de Italia
— este lugar es maravilloso ¿cómo lo descubriste? – pregunta Elizabeth a sadie
— es una larga historia — sadie que estacionó el auto, salí de primero, mire el establecimiento, la tienda era color rosa, no dude en entrar, era parecida al closets de barbie, mire a Elizabet y sadie detrás de mí
— cómo es que una tienda tan hermosa tiene tan malas ventas
— supongo qué hay que ver los inventarios — dijo Elizabet Justo en ese momento la encargada de la tienda se presentó ante nosotras
— buenos días, señorita sadie
— Diana, necesitó los inventarios — está asintió y se fue por donde mismo salió, tomamos asiento en el gran sofá rosa de espera
De un momento a otro estábamos llenas de papeles, pagarés, inventarios de ventas etc
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Estábamos cansadas de leer papeles, nada cuadraba, todo decía que estaba bien pero había un hueco enorme cuando ssuspiré cansada, mire a sadie la cual estaba muy concentrada
— claramente hay un desfalco de dinero — mencionó Elizabet rompiendo el silencio
— si — decimos sadie y yo al unísono, mire a la recepcionista y luego a sadie
— Ella es la culpable de todo el desfalco, es la encargada principal de la tienda
— no puedes lanzar una acusación sin pruebas — menciona sadie
— ¿Y todo estos estos papeles ?, No es suficiente pruebas
— No, solo es papel y no acusan a nadie
— es la única que trabaja en la caja ¿cómo eso no la acusa?
— porque no es la única que trabaja en la caja — dijo Elizabeth haciendo que le prestemos atención — ahora pueden dejar de discutir y mirar que la noche nos cayó encima — mire hacia fuera y efectivamente ya había caído la noche
— en este punto ya no podemos regresar porque el transcurso es demasiado lejos, así que nos quedaremos en el hotel del pueblo, Elizabet recoge los papeles para llevarlos al auto
Elizabeth efectivamente tomó los papeles,salimos del edificio, sadie me abrió la puerta del auto, subí para luego subir ella y ponerse en marcha, Elizabeth en el asiento trasero tarareaba una canción, la mire y está hizo silencio
– primero iremos a cenar y luego al hotel – fuimos a un restaurante demasiado hermoso, comimos en absoluto silenció, después de, degustar la comida nos quedamos un rato para luego ir al hotel, sadie hacia la reservación mientras que Elizabeth me pidió que la acompañara al baño
– Sadie está enamorada de ti – la pregunta de Elizabeth me dejó algo aturdida
– Eso no es cierto – respondí con indiferencia
– estás bromeando, te abre la puerta, te mira con ojos de boba, te trata tan distinto al restó que podría jurar que le gusta
– niña,¿ me trajiste al baño solo para decirme eso?
– es que parece que no te das cuenta, muchos y muchas matarían por estar con ella, pero sé que ella mataría por estar contigo – sonreí y Elizabeth río – y al parecer te gusta, no esperes tanto para hacérselo saber
Salimos del baño y sadie estaba en la recepción
- aquí está la llave de la habitación de cada una - tomamos las llaves y directamente fuimos a nuestra habitaciones, la de Sadie quedaba al lado de la mía
Al entrar me tiré en la cama para luego recorrer la habitación completa dándome cuenta de que tenía un pequeño balcón que te permita hablar con el de la habitación vecina y mirar hacía la calle, tocaron la puerta y fuí a abrir
- señorita Marcela, la señora Sadie mandó a qué le trajeran está bata y unas cuantas prendas de vestir - tome las prendas y le agradecí al caballero
Voli a salir al pequeño balcón, Elizabeth tenía razón, no podía esperar tanto para hacerle saber que me gustaba, que me gustaba cada pequeño detalle que tenía y que deseaba arriesgarme a una aventura, dónde no sabría si, saldría lastimada pero que debí hacerle caso a lo que realmente siento
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