El sonido de fuertes golpes en la puerta hicieron que despertara, frote mis ojos para luego incorporarme en la cama, otra vez volvieron a tocar la puerta como si el mundo afuera estuviera ardiendo en llamas y esta fuera la única habitación que no se incendiara, me pare y rápidamente abrí la puerta, Hugo lucía realmente enojado, me pasó el periódico de una mala manera para luego irse
— ay pero que grosero — le grite, cerré la puerta para luego Abrír el periódico para encontrarme con la foto del beso que me dio aquella mujer
" Antonella Sadie Costello la increíble diseñadora de modas Ayer presentó su nueva colección, como siempre resaltando la calidad de sus telas y sus diseños sorprendiéndonos a todos como de costumbre. El polémico beso filtrado entre esta diseñadora y la colombiana Marcela Valencia ha dado mucho de qué hablar en el mundo del espectáculo ¿acaso son pareja?"
No termine de leer aquel periódico para irme en busca de Hugo, al llegar a su habitación toque la puerta con desesperación, él abrió y le extendí el periódico
— ¿Me puedes explicar qué es esto?
— marce tu sabes mejor que yo, que es — entre a la habitación de Hugo
— Estaba en el balcón tomando aire fresco y ella apareció de la nada tuvimos una charla muy corta y luego me beso, sin darme tiempo a reaccionar o a negarme, ahora un beso de algunos minutos sale en el periódico
— me estas diciendo que te dejaste besar por una mujer que no conocía — asentí con algo de pena — la única solución es ir hablar con ella, sadie puede hacer que esos rumores se disuelvan
Acorde con Hugo para vernos en el vestíbulo del hotel en media hora, tiempo suficiente para arreglarme.
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Estaba parada frente a la casa de modas más grande e influyentes de toda Italia, quizás estoy haciendo un drama por un beso insignificante y debería marcharme antes de llevarlo a mayores
Pero ya era tarde, los reporteros estaba viniendo justo hacia mi, Hugo y yo caminamos lo más rápido posible hacia dentro de la casa de modas, todos los que estaban en la recepción nos miraban y murmuraban
podía admirar lo bello que era este lugar, una decoración en cristal y mármol, en el medio de la recepción había un vestido negro con una cola algo larga en una vitrina, realmente deslumbrante
— queremos hablar con Antonella — mencionó hugo a la recepcionista, esta le mencionó que esperemos a que se comunicara con ella, después de dos minutos nos autorizó pasar
me sostenía en los tubos del ascensor mientras Hugo jugueteaba con los lazos de su chaqueta
— ¿crees que sea necesario? — pregunté, este volteo a verme
— es tu dignidad marce, no puedes irte así como si nada sin aclarar las cosas, Antonella es mi amiga pero se aprovechó de ese beso para tener mas fama, sus ingresos incrementaron más con ese chisme — abrí mis ojos con gran sorpresa
— como que con un chisme sus ingresos incrementaron ¿desde cuando sabes algo de economía? — este saco una revista y me la entregó justo en el estado de economía y venta — en un solo día su colección se está agotando y la anterior quedó totalmente vendida, sus ventas son totalmente un éxito
— exacto y todo eso se debe a un chisme, sus ventas... — el ascensor se abrió, Antonella estaba de brazos cruzados
— mis ventas no aumentan gracias a un chisme, la calidad de mis telas y mis diseños hablan por sí solos — Hugo se quedó en total silencio, ella me hecho un vistazo y sonrió
— vamos a mi oficina — los tres fuimos hacia su oficina la cual era bastante amplia y al igual que la recepción estaba decorada en cristales, tenía vestidos encuadrados en la pared
— si estoy aquí es por una clara razón, exijo que desmientas lo que salió aquí — mencioné entregándole la revista , lo miró y simplemente lo puso encima de su escritorio
— ¿por qué lo haría? — mencionó cruzándose de brazos
— porque te lo ordenó, me besaste sin mi consentimiento
— no pusiste resistencia
— no me diste tiempo
— no es excusa — sus palabras directas, su mirada no se despegaba de mí ni por un instante
— ¿y aprovecharte de mí si lo es? — esta se quedó en silencio por unos minutos
— Entonces hagamos un trato, me hace falta una persona con ideales y estrategias nuevas y por lo que he investigado trabajabas como gerente de puntos de ventas ¿puedes trabajar para mi?
— quieres que trabaje para ti y a cambio desmentiras un rumor que tú misma inicias — arquee las cejas, esta desvío su vista hasta Hugo el cual observaba la situación muy atentó
— Hugo puedes dejarnos solas — este no dijo nada y solo salió de la oficina — hablaré solo una vez, seré clara y precisa, te quiero aquí, te quiero para mi, tendrás tu oficina tu equipo y todo lo que pidas se te cumplirá
— no soy una propiedad para que me quieras para ti
— porque enfocarte solo en eso, Marcela no te estoy pidiendo que jures por la bandera de Italia o que cambies tu manera de pensar solo pido que trabajes para mi
— tendría que pensarlo — iba a salir pero esta me tomo de la mano
— acepta una cena conmigo hoy, podemos hablar sobre esto, llegar aún acuerdo — su voz pasó de tosca y dura a una muy serena y suave
— tengo que acompañar a hugo al aeropuerto, su vuelo sale más temprano que el mío — está se dirigió al escritorio escribió algo en un papel y me lo entregó
— es mi número, por favor llámame — asentí para luego salir de su oficina.
— ¿todo bien? — preguntó hugo
— si, vámonos de aquí
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Abrazaba a Hugo con fuerza, algunas lágrimas rodaban por mis mejillas este la limpio
— puedes volver a ecomoda, sabes que también te pertenece, vuelve marce por favor
— sabes que no quiero volver ahí, aún no me siento lista
— ¿Entonces piensas aceptar la propuesta de Sadie?
— tendré una cena con ella antes debo llamar para confirmar, pero aún no estoy muy segura de aceptar su propuesta
— en mi opinión si no quieres volver a ecomoda debes de dejar de aceptar su dinero empezar de nuevo, una nueva vida sin armando, sin ecomoda, sin su dinero, apártate por completo de Colombia
— has olvidado que también es mi dinero es el dinero de mis padres
— lo sé, no lo he olvidado, solo aléjate por un tiempo linda — empezaron a llamar al vuelo de Hugo así que nos despedimos con un abrazo
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Marque desde el teléfono de la recepción del hotel al número de Sadie
— saluti
— solo hablaremos de trabajo ¿cierto?
— si solo trabajo
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