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-Richie~...- el menor le susurró al oído al dormido cuerpo del pelinegro.

-mhn?...- abrió levemente su ojo derecho viendo al castaño aún atrapado entre sus brazos.

¿Que está pasando? Tal vez se pregunten,después de comer algo en la cocina de los Toizer y darle una llamada a su preocupada madre.

Los dos chicos decidieron ir a dormir,William insistió para dormir en el sofá de la sala,pero Richard seguía necio en qué durmiera con el.

Después de una mini pelea entre los dos varones Byers termino aceptando el dormir con el de lentes,a la mitad de la noche sintió como tal vez,solo tal vez inconscientemente Richard lo abrazaba.

Pegándolo a su pecho enredando sus largas piernas en su cintura, no se quejó ya que el no podía dormir,el abrazo del chico lo reconfortó y pudo dormir sin conflicto.

Pero ya eran las doce cuarenta de la tarde,ya tenían que levantarse la madre del chico entro hace unas horas a la habitación de su hijo.

Pero al verlo abrazado con alguien decidió no interrumpir tal vez el chico invito a alguno de sus amigos a casa y se quedó a dormir.

Ella sabía y estaba consciente de la sexualidad de su hijo,por lo que era más probable que aquel bulto abrazado a el fuera un muchacho.

-Ya despierta Richard- le dijo de forma dulce,aunque sus pensamientos no lo fueran tenía ganas de aventar al chico a la pared para que se levantará.

-cinco minutos más lindo..- dijo para volver a cerrar los ojos en un intento de volver a dormir con el castaño.

William suspiro y con simpleza tiro de la almohada del mayor para que está se elevara,dejando caer la cabeza de Richard de forma no muy delicada para su gusto,despertando al chico.

El finalmente lo dejo libre y limpio la breve sangre que salió de su nariz -lindo no ahí motivo de ser tan cruel!- se quejó.

-Si lo ahí Richard,no te levantabas,tuve que usar algunas medidas- el más bajo aclaro para ponerse de pie con la cansada mirada de Richard sobre el.

-Desde hace cuánto estás levantado?- le pregunto ahora el poniéndose de pie para salir de la habitación con el más bajo.

-no mucho tal vez unos treinta minutos- Le aclaro brevemente al chico,bajando las escaleras de la casa encontrándose a Ben y Beverly sentados en el sofá.

-Will,como estás enano?- la pelirroja chica le pregunto poniéndose de pie junto con su pareja.

-Estoy bien,¿Como están ustedes?, ¿Te sientes bien Ben?- ahora el preguntaba el estado físico a la pareja en la habitación.

-Estoy mejor,aún algo adolorido pero no es nada grave- le sonrió al castaño.

Tomó la mano de su pareja,sabía que Beverly se sentia culpable cuando no era su culpa.

-Bueno,¿Tienes hambre Will?,de seguro si,ven vamos a desayunar algo!- el más alto tomo la mano del castaño para arrastrarlo donde la cocina.

La madre de Richard les había dejado una nota a lado de un plato con algunos waffles en el.

La pequeña nota decía que se tuvo que ir al trabajo,pero que les había dejado algo del anterior desayuno y como otros días,ella y su padre llegarían algo tarde del trabajo.

Richie entendía que ellos tenían que trabajar,pero aún es algo doloroso que tus padres nunca estén presentes en tu vida.

Solo de vez en cuando y sientes que estás hablando con extraños que solo saben tú nombre y anteriores gustos de infantes.

Alejo aquellos pensamientos y al notar a William calentando con delicadeza la comida fría se sorprendió parecía que el chico sabía cocinar.

-¿Lindo sabes cocinar?- se sentó en la barra de su cocina para observar los delicados movimientos de William.

-Algo,es divertido cocinar,¿Tu sabes cómo hacerlo Richie?- volteo con cuidado el waffle, notando que estaba en un punto exacto de caliente.

—No,soy pésimo en la cocina una vez puse leche para cereal y casi quemó toda la casa— la algo fuerte risa de William inundó los oídos del chico,Richie escucho atentamente la melodiosa risa.

Hace mucho no escuchaba a alguien reír,por lo del payaso sus amigos ya no ríen,y como casi nunca ve a sus padres ellos ríen menos.

Y a el le gusta escuchar la risa de las personas,lo hace sentir bien, como si hubiera hecho el día de la fastidiada gente un poco menos pesado para ellos.

Sentía satisfacción por escuchar reír a las personas,por lo que si solo se digno a contemplar y disfrutar la risa de William.

Pero nunca escuchó una risa tan bonita,y lo admitiría hasta por los codos,la risa de Will es ligera, dulce y contagiosa,ya que el también empezó a reír...

—aquí tiene señorito Toizer— con diversión William dejo el plato con dos Waffles en el,aparte le había colocado miel de maple.

—muchas gracias joven Byers— le respondió de la misma manera esperando que el castaño se sentará a comer con el.

No espero demasiado ya que el ojos verdosos solo tomo su plato y se sentó delante de el,ahora tenía una duda.

—lindo,¿Cuáles son los límites de tus poderes?,deben de tener un límite,¿no?— Miro al castaño mientras partía en cachos su comida.

—supongo,nunca eh intentado saber cuál es el límite,me da miedo saberlo la verdad...¿Y si mi límite es perderlos? No gracias—

—bueno,¿Que te parece si hoy los practicamos?en los baldíos,en un buen lugar al que nadie nunca va, ¿Te parece?—

—Esta bien Richie,podemos practicar mis poderes en los baldíos,después de desayunar y llamar a los chicos,¿Entendido?—

—Si,si...entonces ándale señor que no tenemos todo el día,correle!— uso frases en español para apurar al chico delante suyo.

Y lo logro,Will se apresuró a terminar al igual que el,después de acabar los dos se dirigieron donde la pareja.

—les dare explicación de mis poderes luego,vamos queremos practicarlos,llamen a los demás y avisen que vamos a estar en los baldíos para que vayan a allá.—

—Cielos que mandon Byers,pero está bien,yo voy—

 new loserDonde viven las historias. Descúbrelo ahora