live to serve

386 15 22
                                    

Advertencias de contenido antes de continuar con la lectura:

—Pet play. (o algo así)
—Una especie de híbrido.
—Humillación.
—Tortura.
—Sadismo.
—Masoquismo.
—Ahorcamiento.
—Descripciones gráficas.
—Tentáculos.
—Noncon/No consensuado.
—Algo así como canibalismo.
—Ingesta de alimentos no apropiados para el ser humano.*
—Vomito.
—Muerte. (momentánea)
—Si estás aquí para ver a Flug feliz salte de una vez, él será sumamente miserable.
—Si quieres leer a Black Hat siendo cariñoso, deja de leer, es un gran hijo de puta.

*A Black Hat le gusta beber sangre como vino y comer cachorros para el almuerzo, a Black Hat no le molestaría compartir un poco de su comida con Flug.

💭

Era extraño, de verdad extraño, la manera en la que las noches podían sentirse eternas y a la vez como un parpadeo, todo era demasiado real al punto de sentirse falso, el silencio absoluto era tan ruidoso que lo hacía sentirse asfixiado, la oscuridad que rodeaba su escritorio era atrayente, como si al dar la vuelta se fuera a encontrar con cientos de cosas que se está perdiendo por estar debajo de la luz, era algo irónico, ya que, solo se permitía encender una lámpara encima de su área de trabajo para concentrarse en los proyectos y evitar distracciones. Soltó un quejido antes de apoyarse contra el respaldo de la silla, masajeando su cabeza con ambas manos en busca de quitar el cansancio, conseguir concentrarse y con suerte hacer desaparecer el dolor o al menos engañarse lo suficiente para hacerse creer que había desaparecido.

Sabía que era necesario tener un mejor horario de sueño, que no servía de nada desgastarse tantas horas extras si al final el cansancio terminaría por volver sus esfuerzos en mediocridad, pero no tenía más opciones, para él era mucho más sencillo crear desde cero un rayo que destruya la materia antes que conciliar el sueño, claro que tampoco hacía un gran esfuerzo, ya que, el saber que intentar dormir solo sería una perdida de tiempo lo hacía sentir inútil ¿Por qué desperdiciar horas en estar recostado en la cama sin poder descansar cuando podría usarlas para avanzar en su trabajo?

Se levantó del asiento, colocando sus manos en su espalda para estirarse un poco, escuchando su espalda tronar cuando la arqueó, un pesado suspiro escapó de sus labios, lleno de agotamiento, pero no el suficiente para dormir, nunca era suficiente en realidad, a veces solo tenía suerte de caer rendido cuando menos se daba cuenta, quizás eso se debía a que pasaba días enteros sin una sola hora de sueño y su cuerpo le estaba pidiendo a gritos que tomara un respiro; de cualquier manera, no se preocupaba, sabía que incluso si no dormía por semanas hasta colapsar, no pasaría demasiado antes de que Black Hat lo trajera a la vida, claro que, eso solo sería peor para él por las consecuencias que vendrían después por haberse atrevido a morir.

Se obligó a arrastrar sus pies en dirección al cuarto de baño, encendiendo la luz sintiéndose cegado por unos segundos antes de acostumbrarse, miró el lugar como si fuera la primera vez que estaba ahí dentro, el lavabo, la taza, la regadera, todo siempre estuvo ahí, pero se sentía lejano, quizás su cerebro solo le estaba rogando por un poco de descanso; se preguntó si sería adecuado tomar una ducha, en busca de usar su tiempo en algo, tal vez de relajarse lo suficiente para poder ir a la cama después, pero al mismo tiempo porque no recordaba cuando fue la última vez tomó un baño decente, sin huir de la regadera casi en el instante en el que estaba dentro, permitiéndose limpiar cada parte de si mismo de la forma adecuada; no había algo que le asegurara un resultado diferente en esta ocasión, pero tampoco perdía nada haciendo el intento.

Quitarse la ropa siempre sería uno de los pasos más difícil, aunque tampoco creía que hubiese alguno al que pudiera considerar fácil, tomar un baño era especialmente detestable por una razón y solo una razón: se veía obligado a quitarse la bolsa que cubría su rostro; no era imbécil, sabía a la perfección que sin importar cuanto ocultara su rostro, cada horrorosa parte de él seguiría existiendo debajo, pero nadie le podía quitar la ilusión de fingir que no estaba ahí, si no podía verlo, no era real.

LIVE TO SERVE | paperhat (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora