2.7K 472 60
                                    

Jungkook y Jimin se miraban el uno al otro con una mezcla de tristeza y emoción mientras comenzaban a decorar su nueva casa en medio del bosque. Después de ser exiliados, se habían visto obligados a abandonar su hogar anterior y comenzar de nuevo en un lugar completamente nuevo y desconocido. A pesar de todo, los dos se mantuvieron optimistas y se emocionaron al descubrir la pequeña casa que ahora sería su hogar. Era una de esas tantas viviendas abandonadas desde hacía siglos, desde antes que se armaran los reinos, cuando la gente se veía obligada a sobrevivir sin barreras mágicas que les protegieran de animales salvajes.

El interior de la vivienda era modesto, pero acogedor, y ambos estaban emocionados por la posibilidad de hacerlo suyo. Jungkook comenzó a colgar cortinas en las ventanas mientras Jimin organizaba algunos libros en el estante. Ambos trabajaron juntos para poner algunos cojines y mantas en el sofá, adornando la mesa con flores frescas del bosque que encontraron cerca de un manantial.

La luz del sol entraba por las ventanas mientras seguían trabajando, y la casa comenzó a parecer cada vez más cálida y habitable. A medida que se acercaba la noche, encendieron algunas velas y se sentaron en el sofá, admirando su trabajo. A pesar de estar lejos de su casa anterior, Jungkook y Jimin estaban agradecidos por el hogar que habían creado juntos en medio del bosque, fuera de los límites. Sabían que tendrían dificultades por delante, pero estaban listos para enfrentarlas juntos, en su pequeño, pero acogedor refugio en el bosque.

Con una pequeña vasija en sus manos, Jimin salió a pies descalzos al exterior de su nueva vivienda. Parecía que había una fogata encendida afuera, se sentía una calidez increíble en el ambiente. Las estrellas se podían ver claramente en el cielo, lo que no se diferenciaba tanto de su viejo reino, pero de alguna manera le parecía mucho más mágico, como si el infinito se pudiera navegar en pequeños botes guiados por los astros. Le recordaba incluso a la profunda mirada de Jungkook, el hermoso híbrido de dragón que ahora estaba sentado frente a él.

— ¿De verdad quieres lavarme el cabello? — Jungkook rio cuando sintió los pasos de Jimin tras su espalda.

Jimin se subió la delgada túnica para poder sentarse en el suelo tras el híbrido de dragón. Tenía una sonrisa en su rostro, sus rizos se le pegaban al rostro.

— ¡Por supuesto que sí! — Besó su cabello antes de desenredarlo con sus propios dedos —. Es tan bonito, nunca había visto a alguien con el cabello tan negro.

— Tu cabello es lindo, eres la criatura más hermosa que he visto en mi vida. Por lo único que a válido la pena seguir con vida, fue para conocerte y sentir que pude renacer como algo mucho más hermoso que un dragón escamoso.

— Los dragones eran hermosos, tú eres hermoso.

Jungkook cerró sus ojos, disfrutando de las suaves caricias que le entregaba Jimin en su pelo. Se sintió casi como un pequeño híbrido de tigre, no como una bestia peligrosa que podría hundir los reinos bajo sus garras.

— ¿Por qué no nos bañamos juntos? — La sugerencia de Jungkook provocó que Jimin esbozara una sonrisa tímida. Sus mejillas rosadas resaltaban gracias a su piel pálida.

— Porque quiero lavar tu cabello aquí afuera, así que no seas un pervertido.

Jimin comenzó a peinar suavemente el cabello de Jungkook, desenredando cuidadosamente los nudos que se habían formado durante el día. El híbrido de dragón suspiró suavemente y se movió un poco más hacia Jimin, disfrutando de las caricias de su amado.

Con cuidado, el híbrido de unicornio sumergió sus manos en el agua para asegurarse de que la temperatura fuese la adecuada. Luego, tomó el cabello largo de Jungkook con delicadeza y comenzó a mojarlo suavemente, asegurándose de que el agua llegase a todas las áreas de su cabeza, masajeándole el cuero cabelludo atentamente.

IRA DEL DRAGÓN 龍 KOOKMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora