El rey del mar 2 [Jicheol]

🔱 05 🔱

La noche estaba llegando a su fin, y tanto Seungcheol como Jihoon estaban esperando que un barco pirata apareciera en el horizonte para llevarse al pirata por lo que seguramente sería un largo tiempo para los dos; sin embargo, Seungcheol no podía con la idea de estar lejos de la familia que ahora tenía, debía hacer algo por permanecer cerca.

—Dime que me avisarás cuando llegue el bebé— pidió con una mirada suplicante, tomándolo de las manos —o que me vendrás a ver de vez en cuando.

Jihoon negó entristecido —me prometí que no tocaría tierras y sólo te vería una vez al año.

—¡Eso es una basura, Jihoon!— reclamó con un tono alto de voz —tú me amas, y yo te amo, ¿por qué tenemos que estar separados?— preguntó tomando su mentón para que lo mirara a los ojos.

—Porque los humanos no me dan confianza— dijo y movió su cabeza para desviar la mirada.

El pirata suspiró —si encuentro la manera de que estemos juntos, no me prohibirás estar con mis hijos, ¿verdad?— volvía a hacer la pregunta, pues cuando la había hecho horas antes, no había obtenido una respuesta.

Jihoon sonrió pequeñamente y esta vez respondió —si existe una manera de que estemos juntos, sin humanos, viviremos juntos eternamente.

Eso alentó al pirata, haría hasta lo imposible por estar junto a su rey del mar, amándolo y siendo felices todos juntos. Acercó sus labios y lo tomó en un suave beso que comenzó a volverse demandante; sus lenguas comenzaron a batallar en una danza sincronizada, demostrándose todo ese amor que sentían el uno por el otro.

Las manos del capitán pirata se volvieron un poco inquietas, y ya que el tritón se encontraba desnudo frente a él, tocar sus nalgas y comenzar a masajearlas con un poco de fuerza, fue difícil de resistir. Termino cargándolo y haciendo que enrollara sus piernas alrededor de su cuerpo y lo llevó más adentro de la isla, para sentarse bajo una palmera y poder apoyar su espalda en esta.

Jihoon terminó sobre el regazo de su marino, y se miraron por escasos segundos, en los que la luz de la luna los tenía embelesados y enamorados. Volvieron a unir sus labios y gimió suave cuando sintió un dedo intruso en el interior de su ano —mgh~— el sonido fue ahogado entre los labios del mayor, erizando la piel del pelinegro.

Los besos se volvieron un poco eternos, y los dedos de Seungcheol lentamente fueron introduciéndose en el pequeño agujero del rubio cenizo, llegando a ser tres los que expandían las paredes anales para dar paso algo de mayor tamaño.

—D-debemos mgh, apresurarnos, tus piratas podrían llegar en cualquier agh, momento— dijo Jihoon entre ligeros jadeos y suspiros.

—Lo sé— respondió con sus labios sobre los contrarios.

Jihoon se levantó ligeramente del regazó de Seungcheol, arrodillándose a sus costados para que el pirata pudiese desabrochar sus pantalones, tenía la intención de bajarlos y deshacerse de ellos, pero temía que si quedaba completamente desnudo como su pareja, no lo soltaría en lo que quedaba de madrugada y seguramente en el resto del día, importándole poco sus piratas.

Así que simplemente se limitó a bajarlos junto a su ropa interior lo suficiente para que su duro pene pudiese penetrar a su amado. El tritón volvió a bajar, esta vez alineando el miembro y haciendo que se hundiera en su interior.

—Aagh— dejó escapar un suave y largo gemido, rozando sus labios con los contrarios.

El pirata suspiró y jadeó, tomando entre sus dientes los labios inferiores del tritón; tiró de ellos hasta soltarlos y se miraron con una ligera sonrisa. Sus cuerpos comenzaron a menearse, buscando profundidad en la penetración, y dándole la oportunidad al pene de Seungcheol para acariciar las paredes anales que lograban apretujarlo con gran placer.