Imposible resistirse a un Norris

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Au Lando es un padre soltero – Carlos es piloto de Ferrari.

"Es un chico y un niño. Sus nombres son Lando Norris y Lucas Norris" Carlos estaba indicando a la recepcionista del hotel, a quien entregarle la llave de su habitación. Carlos había pedido una suit con dos habitaciones a Ferrari, claro el dijo que el pagaba la diferencia sin ningún problema, pero, Ferrari nunca le negaría a su tricampeón algo, menos algo que lo haría feliz.

Carlos estaría haciendo algo de relaciones públicas cuando sus dos chicos llegaran a Imola, era una semana muy ocupada para Ferrari. Pero, el español estaba agradecido de tenerlos cerca en esta y las tres siguientes fechas.

Carlos y Lando se conocieron debido a que el británico trabaja en la zona de diseño gráfico en la marca de Puma.

--- Flashback ---

Carlos estaba molesto por tener que estar un domingo en la oficina de Ferrari para trabajar algo con un diseñador, algo sobre la nueva campaña.

"Vamos compañero, el chico es divertido y guapo" Charles desde que se enteró que su compañero y amigo era bi, le busca pareja en ambos bandos para poder por fin salir en una cita doble.

"Vete a la mierda, compañero" le dijo para entrar a la oficina. Carlos había dejado de confiar en los gustos de Charles cuando dejo que este le organizada una cita. Al entrar vio como el chico que estaba en la gran mesa levanto la vista hacia él. Carlos sintió como si le hubiesen golpeado el estómago, vio a aquel chico de rulos, sus preciosos ojos verdes, unas facciones que parecían esculpidas y cuando le regalo una tímida sonrisa el español supo que quería probar esos labios.

"Hola un gusto, Lando Norris" se presentó.

"Hola Lando" saboreo el nombre del chico en su boca "Soy Carlos" agarrando la mano del muchacho para darle una pequeña caricia que genero un sonrojo en el diseñador.

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Carlos y Lando trabajaron por dos meses juntos en el proyecto de la marca, Carlos aprovechaba siempre la mínima oportunidad para coquetear con el británico. Lando a veces se lo devolvía, pero inmediatamente retomaba cierta distancia, Carlos también intento pedirle una cita, pero el siempre se negaba con cualquier excusa posible, hoy era el último día que se verían así que era la oportunidad de Carlos.

"Por favor, una cena te juro que no intentare nada malo, solo quiero conocerte un poco más" dijo Carlos

" ¿Y por qué quieres eso?" preguntó Lando

"Porque me gustas y sé que yo también a ti, vamos Lando no puedes negar lo que pasa cuando estamos juntos" Carlos sabe que tal vez sonaba un poco arrogante, pero en verdad necesitaba que el chico se dé cuenta.

Lando iba a hablar, pero fue interrumpido por un pequeño que corría hacia él y una chica detrás

"Papá, papá, Lu me mostros carros rápidos" la voz infantil llenó los oídos de Carlos, vio como Lando se agachaba para agarrarlo y cargarlo.

"Lo siento Lan escucho tu voz y vino corriendo" la sonrisa que le dio Lando a la chica hizo que Carlos se sintiera celoso, pero sabía que no tenía derecho alguno. "Tengo que ir donde Ted, estas libre ya o me lo llevo conmigo" preguntó la chica.

"Ya estoy libre Lu, gracias por cuidar a mi pequeño remolino" Lu se despido de ambos y se alejó, Carlos no pudo evitar ver el gran parecido entre ambos.

"Hola soy Lucas" saludo el pequeño "Tu eres el chico del carro rojo, mi papá siempre te ve" confesó el pequeño haciendo que su padre se sonroje. Carlos rio por el lindo sonrojo de Lando.

"Si soy yo, me llamo Carlos, pequeño" se presentó ante la mini replica de Lando.

"Yo también quiero correr como tú, me subes al tuyo" pregunto el niño

"Lucas" regaño su padre. Pero Carlos ignoro la mirada de disculpas del británico.

"Cuando quieres y tu pa te deje puedo subirte a uno, creo que no puedo negarle nada a un Norris" dijo lo último mirando a Lando.

------Fin del flashback---------------

Habían pasado cuatro años de ello, Lucas ya iba a cumplir 8 años en unos pocos meses, estaba tan emocionado por participar en el karting que entrenaba en casa todo el tiempo. Carlos no podía sentirse más orgulloso de él, solo por el hecho de que dedique tanto tiempo en algo que ama y siempre busque que mejorar.

Ellos tres eran una pequeña familia, la cual se amaban y apoyaban.

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Carlos había llegado por fin a la puerta de su habitación después de una tarde agotadora de medios, pero feliz porque sabía que al cruzar esa puerta no sería más el piloto Carlos Sainz sino el padre y prometido Carlos Sainz. Carlos abrió la puerta e intento cerrarla con cuidado, bien cerró la puerta sintió a un pequeño lanzándose sobre él.

"Papá, te extrañe mucho" Lucas habló en español, Carlos lo abrazo fuerte, su parte española se sentía orgulloso de que su pequeño este hablando casi como un nativo español.

"yo también, pequeño te tengo regalos, pero no le digas a tu padre que luego se queja de que te consiento mucho" dijo en voz baja para que Lando no los atrapara.

"ingles por favor, y no sé qué fue lo último que dijiste, pero entendí que estabas mencionándome" Lando acuso a su prometido, acercándose a él para darle un beso. "Hola cariño"

"iuggg" se quejó él pequeño al ver el beso de sus padres "No se besen frente a mí o me voy con la abuela" amenazó el niño, generando risas de ambos adultos.

"Está bien, pero no nos abandones" Carlos le hizo cosquillas en su barriga para que él menor riera.

"Podemos pedir pizza tengo hambre"

"Lucas" Lando lo regaño por no haber dicho las palabras mágicas.

"perdón, podemos pedir pizza , por favor" volteo a ver a Carlos poniendo ojos de cachorro, él no los necesitaba tenía el encanto Norris, no había forma que Carlos le negara algo a esos dos. Carlos lo bajo

"Sabes que sí, qué tal si mientras pedimos vas a buscar a mi armario tus regalos" Lucas salió corriendo hacia el dormitorio más grande


"Lo mimas mucho" se quejó Lando

" Le doy un poco de mi amor, así como quiero dártelo a ti" jalo a Lando para besarlo un poco más.

"Voy a pedir la pizza, tú asegúrate que no haga un desastre del cuarto"

Carlos amaba esto, el hecho de, aunque no esté en una casa fija, pueda sentir el calor de un hogar. Carlos se sentía en casa con ellos dos, sin duda su mayor premio no fue ser el piloto con más campeonatos sino tener a Lando y a Lucas en su vida.

Nota:

Uno no tan largo pero que me hacía ilusión, en la siguiente parte se viene como 5 momentos de ellos tres como familia. Besos xx

P.

CarLando one shotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora