My New Life ( YOONTAE)- Omegaverse/ ADAPTACIÓN

31/ FINAL

Los cuatro chicos abrieron las puertas de cristal de aquel edificio, el instituto al cual habían regresado tras semanas de haberse ausentado. Los alumnos al rededor observaban entre sorprendidos y asustados a los dos alfas y dos omegas que caminaban en medio de todos.

— Parece que ya no son tres problemas, ahora son cuatro.

— ¿Cómo es que el chico nuevo se gano la confianza de ellos tan rápido?

— Que suerte tiene el omega de cabello rosado

Eran algunos murmullos que lograban escuchar. A pesar de estar en estado, ambos omegas concluirían este ciclo escolar para después tomarse un descanso y cuidar de sus cachorros.

JiMin y TaeHyung se adentraron a su salón de clase cuando se separaron de ambos alfas y dentro solo estaban TaeMin y MinHo.

Ellos dos estaban besándose.

— Solo nos vamos por un par de semanas y ustedes ya progresan — habla Tae sobresaltando a los dos contrarios.

— ¡¡JiMin!! — exclama TaeMin.

— ¡¡TaeHyung!! — dice igualmente MinHo.

Ambos se acercan a sus respectivos amigos y los abrazan. Claro que el único alfa de los cuatro se separa rápidamente y con un rostro muy confundido cuando no logra sentir el aroma a cereza y vainilla, si no el único olor a leche de materna que desprende un omega cuando esta en espera de un cachorro.

— Creo que ustedes realmente no perdieron el tiempo.

— Quien lo diría, ambos en estado a la misma edad y al mismo tiempo.

— A los dieciséis años...

— ¡Yo ya tengo diecisiete!

— Y yo los cumpliré en un mes más.

Tanto JiMin como TaeHyung sabían que el esperar un cachorro traería palabras de que hablar a sus compañeros, pero aquello no les importaba. El director del colegio ya sabía la situación y no se negó en aceptar a que los dos omegas acabaran este año, al cual solo le faltaban poco mas de tres meses para concluir.

Algunos de sus compañeros llegaron poco tiempo después, así que los cuatro se dirigieron a sus asientos. Desde aquel proyecto JiMin y TaeHyung ahora se sentaban juntos, dejando a la nueva pareja de novios a un lado del otro.

Cuando fue hora del receso ambos omegas caminaban por los pasillos con dirección a los sanitarios para omegas. Antes de poder entrar escucharon palabras de algunas chicas dentro.

— Park y la pareja de min están en estado.

— Eso será un gran dolor de culo. Si antes no se les podía tocar ahora nadie se les podrá ni acercar.

— Park, Kim, Jeon y Min ahora son a quienes no debemos acercarnos.

— Quien diría que uno más se agregaría a la lista.

Al saber que estaban hablando de ellos, decidieron mejor alejarse y encaminarse hacía la cafetería. Ya estando en aquel lugar se dieron cuenta de que sus parejas aun no llegaban, por lo que se sentaron donde antes solía comer JungKook con JiMin y YoonGi, antes de que empezara a pasar sus descansos con TaeHyung.

Minutos después ambos alfas ya estaban llegando. Ninguno de los dos hablaba entre ellos. Yoongi se sentó a un lado de Tae y Jungkook a un lado de JiMin.

Después de que Tae regresara con ellos yoongi se disculpo con JiMin por lo que había dicho. El rubio entendió que en el momento el menor estaba desesperado y estresado por no tener a su pareja, pero aquello no quitaba las fuertes palabras que había dicho el menor, como que preferiría que lo llevaran a el que a Tae. Pero solo fue el calor del momento que lo llevo a decir aquella mentira tan grande. Yoongi y JiMin se disculparon, pero no han vuelo a ser cercanos como antes.

— Todos nos han estado viendo raro...

— Bueno, hace tiempo no nos aparecíamos por aquí — le responde yoongi a su pareja.

— Lo se, pero bueno... es incomodo.

— Solo ignóralos, ellos hablan por hablar y criticar.

El peli rojo asiente y sonríe. Yoongi no se retiene y acerca su rostro para juntar sus labios con los de su pareja. Y así todos al rededor se dieron cuenta de que Kim TaeHyung era alguien intocable.

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El peli rojo caminaba junto a su pareja. El sonido de las pisadas sobre las rocas era lo único que se escuchaba en el momento. Siguieron caminando, buscando nombres uno por uno hasta que lo encontraron.

Escrito en una roca perfectamente tallada y pulida se leía el nombre de "Kim ChaeYoung". El omega hace un puchero y sus ojos se cristalizan al ver la foto de su madre, tan sonriente y feliz que no puede evitar pensar que su muerte fue tan injusta. Ella lo había hecho para protegerlo.

Ella había dado su vida por su cachorro.

El peli rojo esconde su rostro en el cuello de su alfa, sintiendo el aroma a madera y libros nuevos que lo tranquilizaba.

Minutos después se separa y se acerca lentamente a la lapida. Deja el ramo de flores que habían comprado minutos atrás y lo deja allí.

Se mantienen en silencio por respeto, pero finalmente TaeHyung tiene la valentía de hablar.

— Mamá, gracias por haberme protegido aquella vez... se que debió ser una decisión difícil pero aun que lograron atraparme, tú sacrificio no fue en vano, por que si nos hubiesen atrapado a los dos estaríamos muertos, pero gracias a ti eso no paso.

El alfa deja una caricia en la espalda de su omega. El peli rojo cierra con fuerza sus ojos, pero vuelve a abrirlos para mirar el cielo.

— Estoy esperando un cachorro, mamá... y antes ya me habías dicho que alguna vez querías ser abuela y lo serás. Te amo, mamá. Gracias por todo.

Su madre había sido enterrada durante el tiempo que estuvo encerrado en el departamento. Se había sentido tan culpable de no asistir, pero su padre dijo que era mejor no salir para nada en aquel entonces. El había hecho caso, pero igual le dolía no haber podido despedirse de su mamá.

Tal vez no había sido fácil. Desde que llego a Seul muchas cosas pasaron. Buenas como malas, pero al final tuvo felicidad.

Descubrió la felicidad, el sufrimiento, la tristeza, pero sobre todo, descubrió el amor. Aunque tuvo que pasar por cosas difíciles para obtener su felicidad, al final allí estaba. Con su alfa a su lado.

Había sido difícil, pero no se arrepentía para nada.

Su alfa lo abrazaba por detrás. El lo miro y beso. Yoongi acerca sus manos a las mejillas del menor y limpia las lagrimas que caían libremente.

TaeHyung sonríe, cierra los ojos y suelta en un dulce susurro.

— Esta es mi nueva vida...

Fin