Rápidamente hice un gesto haciendo que las manos que tapaban mis ojos se quitaran.
Jesús.
Mis ojos seguian humedos.
Jesús: No te han dicho que las princesas no lloran? - dijo intentando animarme.
__: Y a ti no te han dicho que las princesas no existen? - dije ocultandome la cara con las manos.
Jesús: __, dame una razón para no ir a partirle la cara a ese gilipollas.
__: Es tu hermano. - dije sollozando.
Jesús: No aguanto ver a las niñas preciosas llorar, y menos por el imbécil de mi hermano. - dijo bastante cabreado.
__: Esto se me pasará mañana, ni te rayes.
Jesús: Ahora vengo. - dijo con furia.
__: Jesús! Ni se te ocu..
Salió corriendo.
Sabía a lo que iba, y no estaba dispuesta a aguantar una pelea entre gemelos.
A los pocos segundos salí corriendo detrás de el.
Era tarde, ya lo había perdido de vista.
Miraba por todos los lados intentandolos encontrar hasta que se escucharon gritos.
"Pelea!" "Pelea!" - gritaban unos idiotas.
Fuí corriendo hasta donde había un circulo lleno de gente mirando.
Intenté colarme entre la gente.
Una vez lo había conseguido, la primera imagen que vi fué a Jesús apretando los puños cabreadisimo con los nudillos rebentados, y cuando me digné a mirar a Dani estaba con una mano en la mejilla izquierda, haciendo una mueca de dolor.
Jesús estaba dispuesto a darle otro puñetazo de nuevo.
__: Eh! - grité intentando detener a Jesús.
Todo el mundo me miraba.
Le cogí del brazo.
__: Vamonos, joder. - dije temblando.
Jesús: Lo siento princesa.. - susurró.
Miré a Dani.
Seguía con la mano en su mejilla, esta vez me estaba mirando fijamente.
Tenía el impulso de ir hacia el y abrazarle, pero no.
María se metió en medio y lo hizo por mí.
Jesús me cogió de la mano y me sacó de aquel circulo de gente.
__: Por que coño lo has echo? Jesús no esta bien..
Mis ojos comenzaron a inundarse de nuevo.
Jesús: No soporto que te haga daño! - dijo apretandose los puños de nuevo.
Le acaricié el puño.
__: No los apretes más, mira como llevas los nudillos.
Jesús suspiró y me abrazó.
Me sentía tan bien y a la vez tan nerviosa con el..
__: Vamos a mi casa. - dije muy segura.
Jesús abrió los ojos como platos y me sonrío travieso.
Jesús: Pero.. estás segura de que quieres hacerlo? - dijo con una sonrísa pícara.
__: Claro, no te pienso dejar así.
Jesús: Pero eres virgen?
Al escuchar eso me sonrojé y le di una colleja suave.
__: Tonto, me refería para curarte.
Jesús: Ah vale, pues vamos.
__: Estaran mis padres durmiendo así que no hagas ruido.
Jesús: Vale va.
Salímos de la mansión y nos dirigimos a mi casa.
Abrí la puerta con cuidado.
__: Jesús si nos pillan hazte el borracho. - susurré.
Soltó una carcajada y asintió con la cabeza.
Joder, su sonrísa.
Cerré la puerta y encendí la linterna del movil.
Abrí la puerta del baño y encendí la luz.
__: Va pasa, rápido! - susurré.
Entramos a la vez y cerré la puerta.
Solté un aire de alivio.
__: Sientate en la taza del bater. - dije mientas abría el botiquín.
Jesús: Vale.
Le cogí la mano.
Posó su mirada en mi, a lo que me estaba poniendo nerviosa.
Comenzé a curarle.
__: Ya está.. - dije nerviosa.
Jesús: Estás bien?
__: Yo perfecta y tu?
Jesús: Mucho mejor.
__: Uf.. que calor hace aquí..
Sonrió.
Se fué levantando la camiseta lentamente hasta quitarsela completamente.
__: Ay dios. - dije observando su tableta.
Jesús: Te mola eh, estoy echo un bombón.
__: Eh, que haces quitandote la camiseta?
Jesús: Que pasa? Ya te he puesto cachon..
__: Que dices imbécil! - dije colorada.
Jesús: A que estoy bueno?
__: Si.
Jesús: Ya lo sabía.
__: Pues para que preguntas.
Jesús: Quería oírlo salir de tu boca.
__: Eres peor que tu hermano chaval.
Jesús: No. - dijo acercandose a mi.
__: Si.
Me acorraló en la pared.
__: Que intentas.
Jesús: Nada. - dijo sonríendo.
Sonreí.
Se acercó a mi mejilla y me la mordio muy sensualmente.
Cerré los ojos.
Jesús: Tan feo soy? - dijo soltando una carcajada.
Abrí los ojos.
Estaba muerta de verguenza.
Jesús: No te averguenzes de mi tonta.
__: No me averguenzo..
Se acercó de nuevo a mi mejilla repitiendo la acción de antes, esta vez llegando hasta la comisura de mis labios.
Me dió un beso en la comisura y yo giré la cara haciendo que nos dieramos un pico.
Jesús: Lo estabas deseando. - me susurró.
Nuestras respiraciónes chocaban.
Volvimos a unir nuestros labios y esta vez más intensamente.
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|No lo olvides.| |Daniel Oviedo™|
Fiksi PenggemarChulo, prepotente, mujeriego, imbécil y un millón de cosas más, así era el. Maria: Cuidado, ahí viene __: Quien? Maria: Daniel Oviedo.