Hero La Kill

Capítulo 3 - Un pez fuera del agua

En el interior del despacho del director Nezu, Ryuko se dejó caer en los asientos de cuero del sofá, tratando de deshacerse de su reacción inicial ante Nezu. Su escritorio y el sofá estaban separados por una mesa de madera baja hasta el suelo, de unos 60 centímetros de altura. Detrás del escritorio había una vista del cielo azul con nubes blancas dispersas que pasaban lentamente por la ventana del suelo al techo.

"¿Le apetece un té, señorita Ryuko?" preguntó Nezu, a lo que Ryuko asintió en silencio.

"Debo advertirle que, cuando hay té cerca, me pongo muy habladora. Pero ambos sabemos que la singular situación que la trajo aquí es el tema de conversación de hoy", dice mientras sirve dos tazas de té y le entrega una a Ryuko.

"Eh, gracias", responde Ryuko mientras da el primer sorbo. Sabía dulce, pero un poco amargo. Ella no podía distinguir el sabor completo, pero era suficiente para saborear por ahora y tomar una croqueta también.

"Mira, Umm... Director Nezu, te agradezco que te hayas tomado la molestia de traerme hasta aquí", Ryuko levanta la vista de su taza cuando Nezu termina su sorbo.

"Pero... es que...". Hace una pausa, tratando de encontrar las palabras adecuadas.

"Entiendo cómo te sientes, Ryuko. Estar desarraigada después de instalarse en un sitio tan de repente puede ser bastante chocante", reconoció Nezu cómo se sentía, dejando que Ryuko se soltara un poco más.

"Cuando me enteré por Hawks y la comisión de Seguridad Pública de que se seguía experimentando con las fibras vitales y lo que supimos de Aikuro Mikisugi, se puede decir que me preocupé mucho. Pero contigo aquí, tenemos una oportunidad de no dejar que Satsuki Kiryuin o su madre Ragyo cumplan sus ambiciones."

"Espera, ¿Hawks era el héroe del que hablaba Mikisugi?"

"Sí, un encuentro casual después de lo que parecía ser una batalla en la que estaban implicados tú y Satsuki Kiryuin, ¿correcto? Si no fuera por las ondas de choque, no estaríamos tomando esta maravillosa taza de té", sonrió Nezu.

"Ahora, ¿dónde estaba yo...? ¡Ah, sí! Como mañana empiezan las clases, no quiero que te sientas obligado a quedarte más tiempo del necesario aquí en la UA. Tienes la opción de marcharte si crees que aquí no puedes cumplir tus deseos. Sólo debes saber que si eliges quedarte o irte, apoyaremos tu decisión totalmente."

"¿En serio?" Ryuko se inclinó hacia delante, no acostumbrada a tal apoyo por parte de los superiores.

"¡Sí, por supuesto! Una vez estudiante de la UA, siempre estudiante de la UA. Ahora mismo estamos buscando un alojamiento temporal y esperamos tenerlo resuelto en breve."

"Sí, eso me preguntaba yo", rió Ryuko mientras se revolvía el pelo.

"Por ahora, hay algunos otros asuntos rápidos que discutir. El primero es que hemos decidido que si alguien tiene que preguntar cómo entraste en la UA, es porque te lo recomendaron. Para nuestra sorpresa, acabamos teniendo una vacante en nuestra lista de recomendaciones. Pero aunque no lo hubiera, las circunstancias lo justificaban", explicó Nezu antes de dar otro sorbo a su taza.

"Supongo que por aquí tengo que llevar un uniforme que no sea Senketsu, ¿no?". cuestionó Ryuko con una ceja alzada, poniéndose una mano sobre el pecho, cerca de su ojo, mientras intentaba mantener la concentración.

"Normalmente, ése sería el caso. Sin embargo, estamos haciendo una excepción con vosotros dos. Dado que Senketsu y tú podéis comunicaros y que él es vuestra principal fuente de energía, te permitiré llevar tu Kamui todos los días. Sólo te pido que también lleves la UA Blazer encima para que la gente sepa que eres estudiante aquí. Ah, y asegúrate de lavarlo también. "