Día 2

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Huérfana / Madre - hija

Tenten siempre pensó que la maternidad era un tema muy delicado y requería mucha responsabilidad.

- Tan solo imagina, una mini Tenten corriendo por toda la casa ¿Acaso no les gusta esa imagen? - preguntó Guy-sensei mientras descansaban después de un largo entrenamiento.

- Neji y yo, por el momento no estamos pensando en posibles hijos. - dijo la castaña tomando un poco de agua.

- Que aguafiestas. Con razón, son el uno para el otro. - murmuró el peli-negro cruzando sus brazos.

- Lo que pasa, es que nosotros, si somos responsables. - atacó el oji-perla aceptando la botella de agua que le brindaba su castaña.

- ¡Ay por favor! Ya les dije que yo no la pensaba embarazar, pero por circunstancias de la vida, adelantaron lo que obviamente iba a suceder en algún momento. - explicó Lee. - ¡Además, mi llama de la juventud está más prendida que nunca!

Ambos solo atinaron a negar con la cabeza la actitud de su mejor amigo, mientras su sensei lo felicitaba por su perfecto discurso.

Pero como dijo Lee, por las circunstancias de la vida, muchas cosas no salen como uno los planea.

- ¿Entonces? ¿Ella se encuentra bien? - pregunto Hinata cuando la enfermera termino de revisar a su prima política.

- Felicidades señora Hyūga, está embarazada de dos semanas. - dijo alegre la enfermera para luego salir de la habitación para preparar el informe para que el hokage tengo conocimiento del estado de la kunoichi.

- ¿Escuchaste eso Tenten? Vas a ser madre de un hermoso Hyūga. - abrazo a su amiga que aún seguía con una expresión de shock.

No podía ser cierto, se estuvo cuidando todo este tiempo ¿Cómo podía haber fallado las pastillas anticonceptivas?

Se arrepintió de haber pedido a Hinata que la acompañará a su revisión, no porque le desagrade, sino por que, todo el clan Hyūga lo sabría en tan poco tiempo.

Una vez que había llegado a su nuevo hogar, se encerró en el cuarto toda la tarde. Neji había tenido una misión y rogaba que llegara antes de la cena del clan para no estar sola en una mesa con gente que la miraba como un insulto a su apellido.

- Tenten, mi padre me mandó para que asistas a la cena. Prepararon royos de canela, tus favoritos. - dijo la hermana menor de Hinata, con una sonrisa.

- Gracias, pero no tengo hambre.

- ¿Piensas seguir escondiéndose aquí, cada vez que mi primo no está? - cuestionó la castaña menor tomando asiento en la cama matrimonial de la pareja.

- No es eso, solo estoy en cansada y de verdad, no tengo hambre.

- Pero debes alimentarte, a él bebé le hará mal si no cenas. - después de haber dicho esa frase, se tapo rápidamente la boca.

Genial, la peli-azul le habia comentado a Hinabi ¿Y a cuántos más?

Hizo un pequeño esfuerzo y se levantó de la cama y le sonrió a la menor acariciando el cabello, demostrándole que no le importaba que ella lo supiera.

Y como era de esperarse, el patio estaba completamente lleno de miembros del clan Hyūga. Y las miradas de desprecio no tardaron en aparecer.

Unos niños que estaban jugando habían chocado con la oji-chocolate, la cuál les sonrió y le ofreció sus dos manos a los menores para ayudarlos a levantarse del suelo.

Pero los niños, ignoraron esa acción y se levantaron por su cuenta propia, haciendo una reverencia y salir corriendo de ahí, pero Tenten vió en sus miradas miedo.

Tenten Week 2023Donde viven las historias. Descúbrelo ahora