Sanemi e Inosuke se meterán en problemas al intentar realizar una misión juntos.
Ambos quedan encerrados dentro de una habitación, Sanemi e Inosuke descubren que solo pueden escapar siguiendo las instrucciones escritas en la pared: "Las personas den...
Hola! Primero que todo, ¿vieron a Sanemi chiquito?💕🌟
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(Esperé tanto para verle ✨️ para que sepan, aunque no les importe, Sanemi es mi segundo pilar favorito después de Rengoku 🙊)
¤ Ahora si, lean y disfruten 👇 😉.
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Si bien la idea de realizar una misión en compañía de unos mocosos no le agradaba, debía hacerla de igual manera ya que era petición del patrón y él le tenía mucho respeto a este.
Sanemi salió de la habitación de Ubayashiki-sama totalmente enojado, no le gustaba para nada llevar a ese trío escandaloso con él, pero esos niños habían demostrado ser bastante útiles. Caminó rumbo a la mansión de las mariposas ya que sabía que ese trío de mocosos se encontraba en ese lugar.
Apenas ingresó al lugar el trío de niñas salió a recibirle y saludarlo haciendo una reverencia.
—¡Buenos días, Shinazugawa-sama!— dijo el trío de niñas en unísono.
—Buenas— saludo. —¿Dónde están los mocosos esos?
—¿Se refiere a Tanjiro?— preguntó una de las niñas.
—Si, ese y los otros— dijo con seriedad.
—Están en el patio, señor— respondió la otra niña.
—Bien, gracias— hizo un movimiento de cabeza en modo de agradecimiento y se alejó.
Sin más pasó de las niñas y se dirigió hacía el lugar antes mencionado, si bien no quería realizar la misión con ese trío de mocosos, no le quedaba otra opción. Además, jamás desobedecería una orden directa del patrón.
Al llegar al patio observó como el trío de chicos estaba haciendo, uno estaba entrenando, el otro estaba comiendo y el otro durmiendo.
—¡Hey, mocosos!— llamó elevando la voz.
—Shinazugawa-san— nombró el de cabellos burdeos y rápidamente arrastró al rubio consigo para posicionarse frente al pilar. —¡Buenos días!
—Si, si— respondió sin darle importancia. —Los tres irán a una misión conmigo mañana en la madrugada.
—¡¿Y por qué contigo?!— preguntó acercándose al mayor.
—¡Son ordenes del patrón!— contestó observando con fiereza al pelinegro.
—¡Me vale lo que diga, no iré!— dijo mirando desafiante al pilar quién apretó los dientes.
—¿Qué has dicho, mocoso de mierda?— preguntó enojado mientras una venas se formaban en su frente.
—¡Qué me importa una mi-mmh!— su boca fue cubierta por una mano evitando que hablara.
—¡Estaremos esperándole mañana a primera hora!— respondió Tanjiro con rapidez sin dejar escapar a Inosuke.
