Capítulo 6 - Lo que no vemos venir

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Desde lo que sucedió ayer, no dejo de pensar en cómo desearía que fueran nuestras últimas veces todos juntos, pienso en cosas que podríamos hacer pero no sé qué pueda ser lo mejor, pero realmente es increíble como ellos me están apoyando moralmente, yo jamás lo hubiese esperado de ellos y menos cuando descubrí que todos los que llamaba amigos en la secundaria hablaban a mis espaldas, realmente ese día si no fuese que Violet estaba cerca de mí no sé qué hubiera hecho ese día, realmente me ayudó, siempre me pregunto en mi cabeza "Que fue lo que hice para merecer su amistad ?", realmente era alguien afortunado de que me acompañara.

Solo quedan 5 meses hasta que me mude con mi abuela, me siento muy ansioso por eso, pero no por el hecho de que me alegre irme lejos con ella sino una ansiedad que me entristece, realmente duele, pero sé que no me queda nada más por hacer, lo intenté todo y lo cierto es que no había otra forma, cuando iba rumbo a la escuela vi como una ambulancia pasaba a unas calles de la casa de mi abuela, no le tome importancia y seguí mi camino a la escuela, me preguntaba a donde iría esa ambulancia.

Cuando llegué a la escuela me senté como de costumbre en mi pupitre, salude a los chicos y dio inicio la clase, fue aburrida la primera hora debido a que nos dieron mucha teoría filosófica, realmente fue un martirio escuchar la voz del profesor de filosofía debido a que hablaba tan lento que parecía un bebe que estaba tratando de decir una oración a trabas y regañadientes, realmente fue aburrido, la siguiente clase fue un poco más dinámica ya que era la clase de matemáticas, en esta la profesora (porque es un maestro diferente por cada materia que recibimos) decía un nombre al azar y nos daba un problema que debíamos resolver en el pizarrón que estaba al frente, uno color verde de gises los cuales eran demasiado sólidos por lo que era fácil poder escribir con estos, realmente fue divertido.

Después de la primera horda de clases llegó el receso el cual no era mucho pero sabía lo que quería, solo deseaba pasarlo al lado de los chicos, aunque me extrañó un poco el día de hoy el como se estaban comportando, estaban más tranquilos de lo habitual y eso era raro ya que no solían guardar silencio, cuando llegamos al comedor nos sentamos donde siempre y empezamos a comer, cuando estaba dispuesto a dar el primer bocado, Maxwell alzó la voz y dijo – Viejo, sabes qué es lo que haremos? – decía en un tono preocupado pero firme, a lo que procedí a responder – Hacer de qué? – preguntaba confundido – Ya sabes – decía como si supiera de lo que me estaba hablando – No, ni siquiera entiendo de que me estás hablando – dije en un tono preocupado porque posiblemente algo habían hablado y yo no me había enterado – Hablo de lo que haremos para que no te mudes – decía en un tono alto – Maxwell... lo cierto es que... no queda nada por hacer, ya todas las opciones... - en este punto me interrumpió de manera abrupta diciendo – Todas las opciones qué ? – dijo en un tono agresivo – Se agotaron, ya no queda nada por hacer... por favor... no hablemos de eso ahora, no me siento lo suficientemente fuerte para soportarlo por ahora – dije en un tono muy triste – Pero... - antes de que pudiera decir algo más Andrew lo interrumpió diciendo – No lo presiones, no seria justo para él, ya no digas nada de eso – Maxwell solo asintió y dejo de decir cosas, ese día fue muy silencioso.

Cuando estaba en la penúltima clase del día llegó una de las encargadas de dirección al salón buscándome, me dijo que había una llamada para mí, a lo que me sorprendí porque me gustaría saber de qué se trataba ya que no había nadie que pudiese buscarme a mí, cuando llegué a la oficina cogí el teléfono y respondí – ¿Bueno? – decía dudoso – Sí, ¿disculpe me comunico con el nieto de la señora Onofre? – (Onofre era el apellido materno de mi abuela) escuchaba la voz de una señora al otro lado del teléfono – Si, disculpe, llamo del hospital regional, me comunico con usted porque es el familiar más cercano en la zona y llamo para informarle que su abuela fue ingresada al hospital esta mañana debido a que sufrió un ataque cardíaco mientras caminaba rumbo para su hogar, al parecer había hecho algunas compras y sufrió un ataque cardiaco – al escuchar eso se me heló la sangre, las piernas me empezaron a tambalear – Pero... ¿Está bien? – decía en un tono preocupado y tartamudeado – Me temo que no puedo decir eso, en estos momentos su abuela se encuentra en estado de reposo y está muy delicada, no podría dictar un diagnóstico hasta dentro de un tiempo porque no sabemos si ya disminuyó el riesgo o no, una disculpa enorme – dijo en un tono serio, colgó el teléfono celular después de eso, no podía creerlo, solo esperaba lo mejor, no quería imaginarme lo peor pero no quedaba más que esperar a ver si mi abuela se recuperaba completamente. En ese momento le expliqué la situación a mis profesores y a la escuela, pero no me dejaron salir debido a que un adulto debía ir a firmar para que me dejaran salir antes, tuve que esperar a que diera la hora de salida y me pareció eterno, me sentía ansioso, no podía controlarme y por poco me desmayo de las impresiones y situaciones, pero por fin dio la hora de salida y salí como caballo desbocado rumbo al hospital donde se encontraba mi abuela, tome un UBER y salí rumbo al hospital.

El villano de una historia mal contada...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora