Escuchaba como los pajarillos cantaban por la ventanilla de la habitación, en el apenas amanecido cielo.
Abrí los ojos lentamente, y él estaba ahí. El chico del cine, el de mi sueño extraño, mi ángel guardián. La noche anterior había podido entre abrir mis ojos un poco. Eso me alegraba. Y ahora él estaba ahí, como de costumbre. Todos éstos días en los que he estado internada en éste hospital, siento su presencia viva a mi lado. Aún así la enfermera llamara a la puerta y dijera que la hora de visitas había terminado. Él se podía haber ido, pero su presencia seguía intacta. La sentía conmigo día y noche.
-Buenos días ______ -Susurró mientras se ponía de pie e iba hacia mí- ¿Cómo te sientes?
-Bien, supongo -Respondí con un hilo de voz- ¿Cómo me veo ángel?
-Él sonrió extrañado- Hermosa, como siempre...¿Por qué me llamas ángel? -Posó su mano en mi mejilla derecha y la acarició con su dedo pulgar-.
-Eres mi ángel guardián, ¿No es así? -Lo miré directamente a los ojos. Eran los mismos ojos color miel que ví aquella vez en mi sueño raro. En el que él me confesaba que estaba embarazada-.
-Debes descansar -Se inclinó hacia mí y depositó un pequeño beso en mi frente-.
-¿No es así? -Volví a repetir mirándolo de nuevo-.
-Descansa ______ -Se sentó en la silla que estaba del lado izquierdo de la cama. Fijando su mirada de nuevo en mí-.
-Hace tiempo escuché a una chica decir que yo era su amiga, ¿Quién era? -Miré hacia cada rincón de la habitación, pero no había rastro de ella-.
-Se llama Kimberly, es tu mejor amiga _____. Le dije que se fuera a descansar, estaba exhausta. No ha dormido en todos estos días por estar al pendiente de ti.
-¿Cuánto tiempo ha pasado?
-Exactamente, una semana. Te has estado recuperando muy bien _____. Tu pierna está mucho mejor -Rápidamente miré mi pierna debajo de las sábanas. ¿Qué rayos había pasado? No recordaba nada, solamente el último sueño-.
-¿Qué fué lo que pasó? -Estaba poniéndome nerviosa. Sí, había tenido un accidente, pero, no recuerdo ni por qué, ni qué había pasado. Solo lo recuerdo a él.
-Bien, creo que es hora de empezar. -Sonrió dulcemente y acercó una de las sillas hasta la orilla de la cama, sentándose- Mi nombre es Justin. ¿Me recuerdas? -Arqueó una ceja esperando mi respuesta-.
-Sí, eres mi ángel guardián -Sonreí y él lo hizo también-.
-_____, Soy el chico que estaba afuera del cine. ¿Me recuerdas? -Hice una pequeña mueca. Estaba tratando de recordar. Era en vano-.
-No, eres mi ángel guardián. No lo niegues Justin. -Reí un poco y sentí dolor en las costillas-.
-No te rías, o frente dolerá más -Rió un poco y me tomó de la mano- Aún teniendo amnesia eres muy inteligente mujer. Y sí, soy tu ángel guardián, mi nombre es Justin. Estoy aquí para cuidarte los siguentes nueve meses, y lo que resta de tu vida. -Lo sabía, él no podía ocultarmelo-. No, no puedo -Bajó su mirada y se volvió de nuevo a mí- Saldrás en unos cuantos días de aquí y te irás conmigo.
-¿Y a dónde? -Pregunté con un poco de inocencia-.
-A mi casa, estás en mucho peligro en ése apartamento donde vives.
-¿Peligro de qué?
-_____, tendremos tiempo para hablar después.. -Estaba a punto de soltarme la mano, pero lo detuve-.
-Dímelo, quiero saberlo. -Soltó un suspiro y me miró serio-.
-Está bien, pero esto no lo debe de saber nadie ____, nadie. -Tragué saliva. Esto iba a estar fuerte.
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Ustedes digan si la sigo pequeñinaaas, las quiero, lov pa todaaaas.
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Embarazada de mi ángel. |Justin Bieber. (S-hot).
RomanceSINOPSIS. Caminaba entre las sombras de la oscuridad. Y él era mi única luz para poder salir de toda esa soledad y de pronto... Desperté. Abrí mis ojos y me cegaban las luces del quirófano por completo. Guié mi mano hasta mi abdomen, cada día crec...