STARS | Shim Jake

Hospital

—¡Eres un idiota!

—¡Sun-hee!

—¡No eres el mismo chico que conocí hace meses Jake! ¡Desde que ella llegó!

—¡No la metas a ella!

—¡Idiota te esta usando!

—¡No es cierto!

—¡Jake eres un estupido ciego ella es una zorra que te utiliza!

—Vuelve a repetir lo que dijiste sobre ella

—Que es una zorra que te utiliza

—Escúchame bien Park Sun-hee —tomo a la nombrada por sus hombros— no vuelvas a dirigirme la palabra ¿oíste? No te quiero volver a ver

—Jake escucha

—Cállate, aquí la zorra eres tu

Sun-Hee miro con gran decepción al chico, se dio vuelta y comenzó a caminar, dejando a un Jake muy molesto

—¿Por que yo? —pensó la chica— ¿que le hice? Es un idiota

—¡Sun-hee!

La chica levantó la cabeza, encontrándose con Eun-young

—Hey, ¿que pasa?

—Tuve una pelea con Jake

—Desde que ella regresó, a estado muy insoportable ¿no?

—Si —suspiró—

—Nunca lo había visto tan idiota como ahora, es todo un caso

—¿Por que Jake es así? ¿Tanto le afectó el engaño?

—Si, aun que eso pasó hace dos años, Jake no puede superarlo del todo, en cierto tiempo vuelve a recaer

—Lo entiendo, hablaré con él

—Sun

—Mande

—Lamento mucho que Jake te haya tratado mal

—No, no te disculpes por algo que ni siquiera es tu culpa

—Aun así lo siento, Jake está siendo muy idiota desde que ella regresó

—Está bien —sonrió— bueno, tengo que irme a casa ya, mi padre no regresará hasta mañana

—Cuídate mucho

Ambas jóvenes se despidieron; Sun-Hee caminaba sola por las calles de Seúl, todo estaba solo, aun que solo eran las 11 pm

—Oye bonita, ¿vas sola?

—¿Eh?

La chica miro a dirección de aquella voz, encontrándose con un hombre alto, este se acercó a ella y sonrió

—¿Disculpe?

—¿Estas sola bonita?

—Yo....

El hombre se acercó más a ella, tomándola de la muñeca con fuerza

—Suélteme

—Vamos a divertirnos

—Por favor suélteme

La chica sollozó, trató de zafarse de aquel agarre sin éxito, el hombre la tomó con más fuerza

—Hoy me divertiré mucho~

—¡Ayuda!

—Cállate estupida

Aquel hombre levantó la mano, dejándola caer sobre la mejilla de aquella chica

Jake

—¡Shim!

—¿Eun? ¿Pasó algo?

—¡Tu idiota!

La chica se acercó muy molesta al contrario, dándole una bofetada

—¿Que?

—De verdad eres un idiota, ¿como pudiste decirle eso a Sun-hee?

—Eun-young escúchame

—¡No! ¡Desde que ella llegó te volviste un completo imbecil Shim!

—¡A ella no la metas!

—¿Ves de lo que hablo? Has tratado mal a todos desde que ella volvió, Jake, ella te lastimó, ¿por que?

—Eun-young....

—Se que aun te duele y tenerla de vuelta diciéndote que ya no volverá a lastimarte es fascinante, pero mira la realidad, ella solo te está alejando de nosotros, de ti mismo y de la persona que realmente amas

—Ella es la persona que amo

—Jake, ¿crees que no he notado como miras a Sun-hee? Se que te duele tratarla mal, la amas

El chico se quedó escuchando a su amiga, ella tenía razón

—Eun

El chico fue interrumpido, pues el celular de su amiga sonó

—¿Si? —contestó la chica— ¿que? No.... Ella dijo que iría a casa... ¿hospital? Vamos para allá

Aquella chica colgó el celular y miró a su contrario

—¿Que sucedió?

—Sun-hee...

—¿Esta bien?

—Me llamaron del hospital, la encontraron inconsciente en la calle

—¿Que?

—Lo que escuchaste Shim, ahora mueve tu maldito trasero y llévame al hospital

Aquel chico no respondió, simplemente obedeció a la orden; los minutos pasaban, Jake conducía lo más rápido que podía, al llegar a aquel hospital, corrieron a la recepción, encontrándose con el padre de Sun-Hee

—¡Señor Park!

—¡Eun-young! Dios mío

—Señor, yo lo lamento

—No te disculpes pequeña.... Se que mi hija estará bien —suspiro—

—Señor, yo fui la última persona que la vio, pude haberla acompañado a casa, pero no lo hice, lo lamento tanto

—Pequeña, no es tu culpa....

—¡Eun-Young!

—¡Jay!

—Vine lo más rápido que pude al saber la noticia, ¿saben algo de ella?

—Aun no muchacho —hablo el señor— llegue aquí desde hace una hora, y aun el doctor no sale

—Lo entiendo

—Jay, ¿vienen los chicos contigo?

—Si, ahora vienen

Todos hablaban sobre la situación, sin embargo, el australiano, escuchaba, pues al parecer se olvidaron de él

—Lamentamos tardar, no encontrábamos donde estacionarnos —hablo Sunoo—

—Hey, Jake

—Oh, no te habíamos visto —hablo Jay— es bueno que estés aquí

—Hola chicos —sonrió—

—Familiares de la paciente Park Sun-hee

—Soy su padre, ¿cómo está mi hija doctora?

—Su hija se encuentra bien, aun que nos sorprende que si estado no sea de gravedad, no encontramos ningún signo de abuso, al parecer la asaltaron, ¿revisó su mochila?

—Si, y todas sus pertenencias están en ella

—Su hija se encuentra ahora dormida, pueden pasar a verla, si despierta, avísenme, la policía la interrogará

—Si doctora, muchas gracias

—Con su permiso