STARS | Shim Jake

Noche

—Mami, ¿por que te gustan tanto las estrellas? —preguntó la pequeña—

—Por que, mi amor, algún día estaré allí, brillando como ellas

—¿Te convertirás en una estrella mami?

—Así es pequeña, como tú en algún momento, y como todas las personas

—¿Por que?

—Por que la vida es un ciclo mi pequeña, la vida se nos es prestada, y en algún momento tendremos que devolverla a Los Ángeles, por ejemplo, personas enfermas como yo; están advertidas de que su vida prestada terminará pronto, y cuando llegue mi día, búscame en ellas, seré la estrella más brillante del cielo

—¡Yo también quiero!

—En algún momento te tocará iluminar todo el cielo junto a mi, mi pequeña estrellita

Madre e hija se hundieron en un abrazo; las enfermeras miraron con pena a la pequeña Sun-hee, pues su inocencia era notoria, la pequeña de 6 años no sabía que su madre perdía la vida poco a poco; ya no podía caminar, ni siquiera comer, ya no tenía fuerzas para sostener a su pequeña entre sus brazos...

(...)

—¡Mami! ¡Saquen a mi mami de ahí! ¡No podrá respirar! —lloraba la pequeña—

—Sun-hee, pequeña —su padre la abrazó con fuerza—

—Papi! Diles que saquen a mi mami de ahí! Ella no puede respirar, solo esta dormida

Su padre la miro con pena, ¿como podría decirle que su amada madre había fallecido? ¿Como podría decirle eso a una niña de 6 años?

—Sun, mami fue a iluminar el cielo —susurró el padre—

—¿Y mami tiene que estar dormida para hacerlo?

—Así es pequeña, así que deja a mami dormir

—Agh, volví a soñar lo mismo

—¡Hija baja a desayunar!

—¡Ya voy padre!

La muchacha se levantó de su cómoda cama y se dirigió a lavarse la cara, al bajar, su padre se encontraba ya con el desayuno en la mesa

—¿Por que esa mala cara?

—Volví a tener esa pesadilla padre

—Sun-hee, ¿estas volviendo a dormirte tarde? Hace mucho no te pasaba eso

La pequeña Sun-hee, de ahora 19 años, miro a su padre e hizo una mueca, dándole a entender que si

—Ya hablamos de esto Sun, ¿quieres volver a terapia?

—No.... No quiero que vuelvan a molestarme por ir.... Aun que tampoco me salvo por mis ojos —bromeo—

—Sun, no debes de darle importancia a los comentarios de la gente, ellos solo molestan por que no tienen nada mejor que hacer, sabes muy bien que te tienen envidia, no tienes que caerles bien a los demás, aparte, tus ojos te hacen ver única y hermosa

—Te quiero papá

—Y yo a ti Sun, ahora apresúrate o se te hará tarde en tu primer día

—Como ordene comandante —río volviendo a comer—

Park Sun-hee, se había vuelto una mujer extremadamente hermosa, con un cuerpo envidiado, y una personalidad amable, pero reservada, llamaba la atención de todos por sus peculiares ojos, Sun-hee nació con el síndrome de Alejandría, que hacía que sus ojos fuesen de color lila, era muy inusual pero hermoso; a sus 19 años, era una chica hermosa