Joseph dejó a Edgar ahí encerrado hasta que terminase el efecto de la droga. Estaba realmente preocupado por el joven pintor. Algo que no le hizo mucha gracia a Luca.
— ¡Dios mio, Joseph! Me diste un susto de muerte. Más te vale que cuándo me lo encuentre, esté bien. – Le regaño Luca a Joseph.
— Si, si, pero al echarle la droga pude descubrir algo más interesante.
— Si es tan interesante suéltalo de una vez.
— La droga debe de tener algún significado, aunque como no sé las demás cartas...no podría decirlo con exactitud. Pero descubrí cosas de la relación de Edgar y Aesop. – Joseph notó como Luca abrió un poco los ojos. – Creo que tienen una relación más tóxica que sana. O al menos, Aesop toca sin consentimiento a Edgar, o le pega. Allá tú lo que quieras hacer.
— ¿Dónde está Edgar ahora?
— Encerrado en mi habitación.
— ¿Puedo verle?
— No.
— ¿Porqué?
— Es peligroso. No está en sus cincos sentidos, puede herirte, te enfades y tú lo lastimes más. No quiero correr ese riesgo, Luquita.
— Ahh, esta bien, adiós Josefa. – Dijo entre algunas risas. –
— Adiós Luquita. – Se despidió con una sonrisa. –
De mientras, Aesop se había ido a otra parte de la mansión. Al llegar, notó como dos figuras se acercaron a él.
— ¿Y bien? ¿Qué carta te tocó? – Preguntó Aesop con un tono de molestia.
— Morada.
— ¿Qué pone?
— Mete este líquido en una comida de los supervivientes. – Aesop se horrorizo con eso.
— Esos son muchos. ¿Y si es veneno?
— No te preocupes. Nosotros no comeremos. – Contestó el otro superviviente, mientras soltó un beso en el cazador. – Yo lo ayudaré.
— Entiendo.
— ¿Cómo vas con tu pintor? – Preguntó el cazador.
— Bastante mal, creo, que os necesito de nuevo.
— Con Luca cazador ahora metido en medio, las cosas se volverán mucho más complicadas que antes. – Suspiró el superviviente. – No me gustaría arriesgarme tanto por esa obsesión que tienes.
— Venga...¿no vas a ayudar a un amigo?
— Claro que sí. – Contestó el cazador.
— ¡Oye, déjame hablar!
— Jaja, amor, no te enfades. ‐ El cazador le dio un beso y eso parece que calmó la furia de él superviviente. – Te quiero.
Aesop al ver tantos cariñitos, los dejó solos y se fue. Fue a la habitación de pintura de Edgar, él guardaba su maquillaje ahí. Escucho la puerta abrirse y en sus pensamientos, estaba entrando Edgar.
ESTÁS LEYENDO
Luca como...¿cazador? Identity V
Lãng mạn¡Continuación de Hotel Oletus! ¡Leer antes que esta! Luca regresa a la mansión, con el pequeño detalle que es cazador. Viene junto a otro cazador más. ¿Quién será? ¿Recordará su vida de superviviente? Para saber todo esto, ¡tendrá que leerla entera...