One shots ~⚡️Harry Potter ⚡️~

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Resumen: Sirius acepta un matrimonio arreglado contigo para mantenerte a salvo durante la guerra. Eres la novia preocupada y él es el novio reacio. Con todo el infierno desatando a tu alrededor, es hora de acercarse o dejar que todo se desmorone.

Él no quiere hacer esto. No quiere casarse y seguro que no me quiere a mí.

Fue el pensamiento que pasó por tu cabeza una y otra vez mientras te parabas frente a Sirius en tu boda. Tus ojos no se habían apartado de los de tu futuro esposo cuando los votos fueron leídos por un mago de mediana edad que había hecho este trabajo demasiadas veces para contar. Ustedes dos eran solo otra pareja joven que estaba dando pasos hacia una relación para la que ninguno parecía estar preparado.

Se suponía que el día de tu boda sería el más feliz de tu vida, pero hoy no lo fue. No era que no quisieras estar con Sirius. Estabas más que feliz de estar con el mejor amigo de tu hermano. Desde que tenías 10 años, te enamoraste desvergonzadamente de él, pero no se puede decir lo mismo de tu reacio novio. Parecía como si hubieras tomado su libertad y la hubieras aplastado con el tacón de tu zapato.

Sirius solo accedió a casarse contigo para apaciguar a tus padres y lo sabías. No era ningún secreto. Él no quería casarse contigo. Solo eras la hermana pequeña de su mejor amigo que solía molestarlos. Ese era el lugar en el que se suponía que debías quedarte y no salir.

Fleamont y Euphemia habían estado preocupadas sin parar por su hija menor desde que Voldemort comenzó a ganar popularidad. Se habían ofrecido a pagarle a Sirius una gran dote para mantenerte a salvo. Si lo tomó o no, aún estaba más allá de su conocimiento.
Si alguien pudiera mantenerte a salvo (a sus ojos); era Sirio. ¡Era el mejor hombre para el trabajo! Era el chico que tenía poco o ningún miedo por nada.

Tú, mientras tanto, querías detener toda esta farsa y decirle a Sirius que fuera a buscar a alguien que lo hiciera feliz. Claramente, tú no eras esa persona. Mirando a Sirius, podrías pensar en lo miserable que se veía. Honestamente parecía que su vida había terminado. La conversación de la noche anterior volvió a mi mente...

“Quiero que sigas haciendo cosas que te hacían feliz antes de casarnos”.

Dijiste, suavemente. Los dos se pararon afuera de la casa de sus padres en el jardín trasero. Sirius se apoyó en la barandilla con los brazos cruzados sobre el pecho .

"No creo que quieras que haga eso".

Respondió, aspirando el cigarrillo que estaba fumando. Sirius sabía que ese hábito te molestaba y parecía estar aumentando la cantidad que fumaba al día ahora.

"¿Y por qué no?"

Respondiste. Te habías estado preguntando a dónde había ido el chico que te trataba como a una hermana pequeña para que pudieras recuperar a ese chico. Esta nueva persona en la que se había convertido Sirius desde el compromiso no era en lo más mínimo amable. Intentaste tener en cuenta que Sirius probablemente estaba estresado por trabajar con la orden, pero eso no le daba derecho a tratarte mal.

“¿Así que quieres que juegue con mujeres sueltas cuando estemos casados? Si tu lo dices… ”

“Sirio, por favor. Entiendo que no quieras casarte conmigo. Lo has dejado muy claro, pero podemos sacar lo mejor de una mala situación”.

Sirius pareció si cabe más ofendido por ese comentario.

"Lo que sea, T/n".

Sirius, mientras tanto, te miró sintiéndose completamente culpable. Él no te odiaba. De hecho, se sintió aún más protector contigo que James, en algunos puntos. Sirius te había visto crecer desde el momento en que era amigo de James y se sentía culpable por haberte quitado la libertad. Eras demasiado joven para casarte. Especialmente para un hombre cuyo corazón no estaba al 100% en eso.