𝗦𝗲𝗿𝗲𝗻𝗱𝗶𝗽𝗶𝗮 | 𝗝𝘂𝗹𝗶𝗮𝗻 𝗔𝗹𝘃𝗮𝗿𝗲𝘇 ✔

ʚ𝟵ɞ

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𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝐍𝐔𝐄𝐕𝐄
“𝗩𝘂𝗲𝗹𝘃𝗲 𝗹𝗮 𝗶𝗹𝘂𝘀𝗶𝗼𝗻”
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🗓 26 de noviembre del 2022
📍 Estadio Lusail
⚽️ Argentina contra México

— ¡Dale, Cache, hacelos bosta! —gritó Lina, al ver que Gonzalo había cometido falta en el minuto ocho—. ¡Sin miedo, rey!

Algunos hinchas del seleccionado mexicano se dieron vuelta y la miraron con seriedad. Ella no les dio importancia, estaba demasiado enojada e indignada con ellos debido a las burlas que habían hecho contra la selección y las Malvinas.

— ¡Lo que dijo mi hermana acá! —Kun también gritó, abrazándola por los hombros.

Cata miró a Antonela y Sofía a su lado, solo para ver que ellas los observaban con diversión, por lo que se encogió de hombros. Rodó los ojos cansada cuando escuchó a un mexicano gritar "Ole, ole" y otro "¿Dónde está Messi que no lo veo?".

El primer tiempo fue más o menos tranquilo para la Argentina, la selección tenía más posesión de la pelota y había tenido más instancias de casi goles. Lina, Kun, Antonela y Benja se pasaron la mayor parte cantando para alentar a los jugadores y país.

— Pobre Lauti, che —se quejó la Scaloni, cuando él erro un gol—. Es de lo que más afectados quedó del partido contra Arabia.

— Sí a mi me hubieran anulado dos goles también estaría así, es entendible —comentó Kun, suspirando.

— ¿Dónde está Messi que no lo veo? —escucharon al mismo de antes gritar.

— Ya lo vas a encontrar a mi marido, quédate tranquilo vo' —murmuró Antonela, enojada.

Cata soltó una pequeña risa y siguió viendo el partido. Cinco minutos después, se encontraba jugando nerviosamente con su collar debido a un tiro libre a favor de México demasiado cerca de la puerta del área. El diez de la selección mexicana pateó la pelota y hubiera sido gol si no fuera por la increíble atajada del Dibu.

— ¡Sos grande, dibujito! —festejó Lina junto con el Kun, saltando felizmente.

Se sentó en su asiento en el palco cuando fueron al entretiempo y sacó unos paquetes de galletitas 9 de oro para los menores.

— Rory, Ciro —llamó a su hija y al menor de los Messi. Los dos se acercaron y ella les entregó un paquete a cada uno—. Compartan con los otros, ¿si?

— Sí. Gracias, tía —Ciro besó su mejilla rápidamente, antes de ir con su madre para que le abra las galletas.

— ¿Me lo abris, mamita? —preguntó Rory.

Lina asintió. Cuando terminó, Aurora se alejó para compartirle unas galletas a Mateo mientras Ciro le daba a Thiago, su hermano mayor. Cata sacó una botella de agua y bebió de ésta, para luego compartirle los demás.

— Toma, Ben —le dio un paquete de Chocolinas a Benjamín.

— Uh, gracias, tía —él sonrió.

— Dame una —Kun alargó su mano para sacar una de las galletas, pero su hijo le dio un manotazo.

— Son mías, Catita me las dio a mi. Comprate si queres —le dijo, con la boca llena.