Liebe

6

no pasaba por un buen momento, había pasado una semana desde que se confesaron.

Mesut estaba en la casa de Sergio temblando.

- ya, Mesu, calmate -decía mientras lo abrazaba-

- Sergio, la gente.. Odiarnos, nos.. Nos van a detestar -temblaba y respiraba muy rápido-

- cuchame, mirame.

Özil hizo caso, sus ojos estaban llorosos.

- respira conmigo, ¿si? Inhala, exhala, inhala, exhala -repitió e hizo lo dicho hasta que el alemán pudo calmarse un poco- Özil..

- perdón.. Yo no poder calmarme.

- ¿no crees que tendría' que hablarlo con tu psicólogo?

- ... N-no, me va a detestar y insultar.

- Mesu, no todo' piensan mal, hay gente que apoya a las persona' gay, casi siempre lo' psicólogos.

- ... ¿tu crees?

- si, Mesu, confía en mi.

- bueno..

○●○

- yo no querer irme, Sergio..

- oye, todo va a salir bien, tu psicólogo este te va a entender.

-estaba super asustado, solo miraba para abajo- bueno..

-Ramos levanto su rostro y planto un beso en su mejilla- todo va a salir bien, recuerda llamarme.

-el más bajo sonrío, amaba la seguridad que el español le hacía sentir- si, esta bien.

- te llevo, vamos -no era una pregunta, así que termino llevándole-

○●○

Ramos no contestaba sus llamadas, le mando miles de mensajes pero no los leía, estaba preocupado.

- ... -nuevamente, el buzón, decidió mandarle e hicirse a dormir- hola, bueno, tu no contestarme y si estas bien, tu avisarme, eh.. ¿bien? Em, hoy no poder hablar sobre que dijiste, perdona.. Bueno, mandame mensaje, te amo.

termino de hablar y tiro el teléfono por ahí.

se estaba haciendo tarde, así que decidió dormir.

○●○

Ramos estaba acostado en la cama, decidió apagar su celular.

se encontraba algo triste.

"Özil esta muy mal con este tema.. Y yo no se como ayudarlo, tengo que fingir que solo puedo hacer lo que tengo a mi alcancé, pero me muero de ganas por ayudar, tenga o no lo necesario"

odiaba ponerse mal hasta el punto de querer llorar, lo hacía sentir débil, y evitaba eso poniéndose ebrio.

○●○

eran las 2 de la mañana, dormía tranquilamente hasta que escuchaba como golpeaban su puerta varias veces.

se levanto, se puso un pantalón y fue hacía la puerta.

algo asustado, abrió.

- ¡hola cariño! -era Sergio, el cual se lo notaba en un estado de ebriedad terrible-

- ¿Sergio? ¿tu saber que hora es?

- sii, son la' 8. Pense en venir a verte..

- ... Bueno, pasa y trata de no gritar, ¿si?

- ajaaaa -entro al departamento, agarrándose de las paredes y muebles-

- ¿estas bien? -pregunto acercándose al mayor-