Capítulo Dos

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Al llegar, Changbin notó algo extraño de inmediato, cuando al cerrar la puerta de la entrada de departamento el silencio era mutuo.

Levantó la mirada y se giró, notó a alguien detrás de la puerta principal, pero, entonces, decidió Ignorarlo y simplemente cerrar con fuerza, mientras escuchaba como unos pasos apresurados hacían ruido en el piso de arriba.

Changbin-hyung!¡Volviste!-Mencionó Kim, quién traía el teléfono en la mano y una mirada perdida-. ¿Quieres venir a comer? Los chicos están en la mesa, estábamos esperándote...

Él solo lo miró sorprendido... ¿Los chicos estaban en la mesa? ¿Todos estabas en la mesa?
Si era así... ¿Qué era lo que él..?
No, en realidad eso no importaba, él solo quería comer, estaba hambriento.

-¿Changbin, fuiste tú quien dejó eso en el pizarrón esta mañana?-Una voz baja se escuchó del otro lado del comedor, pues, era Jeongin, quien tenía un poco de pan en la boca y aún se tomaba su chocolate recién hecho.

-¿Qué cosa?

Jeongin hizo un gesto de sorpresa, mientras terminaba de tomar de su taza de chocolate y bajaba el pan que mantenía en su boca, observando al resto de los chicos.

Luego de eso, el desayuno transcurrió con tranquilidad, pues en realidad no había nada interesante que hablar aparte de eso... O bueno, no en ese momento.

-¿Chan, puedes pasarme la mantequilla por favor?- Dijo Hyunjin mientras hacía equilibrio entre su plato de comida y el pan que tenía en las manos, que sabrá Dios porqué no dejaría en su plato.

-Claro-Dijo sin más, cuando entonces, aquella imagen se le vino a la cabeza de nuevo-¿Quieren hablar de lo que sucedió esta mañana?

-¿Qué sucedió esta mañana?-Volvió a insistir Changbin, carraspeando e intentando llamar su atención.

-Medio grupo se asustó por lo que escribiste en el pizarrón, muy llamativo y algo terrorífico, por supuesto...

...


–Por favor, ya digan quién fue, ¿Es una clase de juego de terror o algo así?
Changbin no entendía cómo era posible qué hubiese aquello escrito en el pizarrón–Me gusta poder hacer bromas y jugar un rato, pero, eso ya es otro nivel...

–Está mañana desperté y vi ese pizarrón allí, puesto en medio de la habitación y quise verlo. Cuando lo giré tenía escrito eso ¿cuando tú te levantaste estaba aquello escrito?–Preguntó Felix, indagando.

–N-No, ni siquiera estaba en la habitación, y no sé de donde salió el marcador morado, juraba que se había gastado hace muchísimo tiempo.

–Pues al parecer no.
Y por favor, que el gracioso que sea no vuelva a hacer algo así, estamos a nueve días del treinta y uno de Octubre, y ya comenzaron ustedes con sus bromas pesadas.
Hoy mismo decide alguno quién será el responsable de colocar lo que Simón Dice, ¿ok? Ok.

(...)

Hasta horas más tarde, fue que decidieron quién sería el primero en escribir allí; cabe recalcar, que fue con un marcador rojo y viejo que tenían guardado en un cajón.

–Bien, chicos, ahora todos vamos a sacar un papel de la bolsa, y, el que esté marcado con una "x" colocará el reto el día de hoy... Ojo, cuando esto acabe cerraremos los ojos y estaremos de espaldas a la habitación o a los otros, quien lo coloque es alguien que no sabremos...

Luego de oír aquello de Minho, Continuó cubriendo sus ojos, luego de sacar el papel, tomó este entre manos, sacó uno en blanco.  En eso, escuchana como la persona que estaba junto a sí se movía de lugar y escribía algo en el pizarrón.
Pudo haber abierto los ojos, pero, no, él quería jugar justamente, no podía hacer tramña.

"Simón Dice: que cuenten un secreto a alguien quien, un secreto que se ha estado ocupando por mucho tiempo."

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⏰ Última actualización: Mar 31 ⏰

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