ALGO DIFERENTE

Cuarto día

—Entonces, chicos, ¿cuántos años tienen? —Naruto, tomando la iniciativa, dirigió la pregunta a los Mugiwara. 

El resto de ninjas también parecían bastante interesados en la respuesta. Después de todo aún no sabían sus edades y era buen momento saberlo, ya que empezaban a abrirse un poco más.

—También me gustaría saberlo —secundó la ojijade—. Por ejemplo Shikamaru, Naruto y yo tenemos 19 y Hinata tiene 18 años. Ella es la menor de nuestra generación.

—¡No pensamos mucho en eso! Pero Usopp  y yo tenemos 19 años, y la tripulación tiene edades variadas  —Luffy se rascó la cabeza y respondió con su característica sonrisa despreocupada. 

—Yo tengo 17 años —soltó Chopper sonriendo desconcertando un poco a los ninjas quienes creían que tenía muchos años menos  pues se portaba como un niño.

—Soy la más sensata, tengo 20 años. Zoro y Sanji-kun tienen 21 años —añadió Nami.

—Creo que soy el mayor aquí. Yohohoho —comentó Brook haciendo que a algunos les saliera una gotita de la sien—. Tengo 90 años.

—¿Enserio? —dijo de repente Naruto no muy convencido— Creí que tenías miles de años.

—Ignórenlo, y por favor continúen —pidió Shikamaru. Estaba muy ansioso por saber más...

—Junto a Brook, también somos los mayores aquí —comentó Franky después de beber su soda—. Yo tengo 36 años y Jinbe 46 años.

Los labios de Robin se curvaron en una sonrisa haciendo que Sanji se emocionara, todos la miraban esperando su respuesta.

—Tengo 30 años... —soltó simple.

Ahora si los ninjas parecían sorprendidos por la variedad de edades en la tripulación, pero sobre todo al saber que habiendo personas mayores fuera un chico de 19 años el capitán que se portaba como un niño junto a otros dos. Claramente vieron luchar al pelinegro y no dudaban de que era fuerte, pero los otros también les parecieron fuertes, seguramente habría otra cosa por la cuál  era el capitán y no otros que aparte de fuerte eran inteligentes, sensatos y más capaces de liderar que él.

Pero ¿qué era esa otra cosa?

Aquello no lo dejó concentrarse en su trabajo, dejó los papeles que debía revisar sobre su escritorio y se recostó mejor en su silla. Las imágenes de Robin y su tripulación invadían sus pensamientos. 

—Shikamaru —entró sorprendiéndolo—.  Toqué varias veces pero no respondías.

—Oh, lo siento Hokage —se puso recto en la silla mientras acomodaba los papeles—, no lo escuché. ¿Necesita algo?

Kakashi sonrió,  si que el Nara estaba distraído esos días, solo esperaba que no fuera permanente, ya que necesitaba que estuviera bien enfocado para que lo ayude en la torre. Después de todo, era Shikamaru el que se encargaba de que todo estuviera bien, mientras él podía leer sus preciosos libros.

—Creo que llegué en un buen momento. Tengo una tarea para ti, seguro que te va a interesar —sonrió tras la máscara.

—¿De qué se trata? —la sonrisa lo confundía y la verdad, estaba demasiado exhausto con el papeleo como para hacer otras cosas.

—Quiero que vayas a supervisar el entrenamiento de Tenten, así seguramente podrás determinar en cuanto tiempo se podrá usar y pronto ellos podrán salir de aquí —Shikamaru lo miró con la ceja levantada—. No es que tenga algo en su contra, la verdad me agradan, pero están empezando a llamar la atención y muy pronto todos sabrán que son piratas —y estos no eran bien vistos—. Además, seguro que ellos también quieren volver al mar.