Dentro suyo, dentro mío

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La cálida cama Compuvideos se percibía como un reconfortante abrazo de un gran oso de peluche. No tenía sueño y Juanito tampoco.

Nos acomodamos en las sábanas, que a esas horas de la madrugada no hacían presencia de ningún color. Me acosté hacia el lado izquierdo de la cama, mientras Compuvideos se quedaba al lado derecho.

De pronto, la luz de esperanza brilló, brilló como si se tratase de un nuevo sol haciéndose mostrar de madrugada en la serenidad de la tierra. Mis suspiros incontrolables, mis angustias interminables cesarían esa noche. Esa maravillosa noche sería cuando el excitante Juanito me correspondería. El momento que estuve esperando desde hace mucho tiempo estaba por venir, o más bien, por venirse...

Lo sentí atrás mio, sentí como se acurrucaba, abrazándome la espalda. Tratando de combatir una gélida noche de invierno. Pero sabía que había más, sabía que mi nuevo amigo deseaba desde hace mucho tiempo salir de su zona de confort. En cada directo suyo lograba oler cómo su descontento con el mundo se hacía ver con toda claridad. Yo detecté sus ganas de sentir una gran polla dentro suyo.

De repente, una erección hizo presencia. Sólo que, a diferencia de lo que ustedes piensan, no era mía. Provenía de Compuvideos, el siempre atractivo y atento Compuvideos. Sus ojos claros, su liso pelo color negro noche. Su firme cuerpo apegado justo detrás mio.

Actué, me bajé el pijama en el más grande arrebato de pasión. Liberando a mi cuerpo para que él hiciese lo que quisiera conmigo. Sentí su espada afilada detrás de mi recto.

-P...p...pe...pero- dijo Juanito con cierta vergüenza.

-Déjate llevar...- exclamé con un júbilo exorbitante.- lléname de amor con tu gran verga.-susurré.

Ese instante fue cuando el tierno y a la vez indeciso Juanito comenzó a penetrarme.
Claramente era mi primera vez. No existe ni un sólo momento que se compare al desvirgamiento por medio de una picha puntante. Su miembro era enorme, al igual que el mío. Tuve que Bexpandir mi ano, como cuando defeco pero con el objetivo de ser atravesado con 19 centímetros de puro placer. Alucinado con su gran verga frotando mi punto g, Escuché como Juanito exclamaba:
-mmh...mmm

Y también soltó un grito de éxtasis:

-eso tilín! Wow tilín! A la mieeeeerda TILÍN!!!!

Sus palabras concordaban a la perfección con los enunciados que escribí el día anterior. Eso sólo logró aumentar mi nivel de excitación a uno nunca antes imaginado. Su enorme y punzante polla me logró elevar al cielo y tocarlo, sentir el aroma del paraíso por unos segundos, rozando el paso celestial hasta llegar a un punto cúlmine.

Fue entonces cuando Compuvideo se vino. Los intensos movimientos de dolor y placer se detuvieron para dar paso a una cuantiosa sustancia. Como la del último directo.

-Si!!.... Lléname de tu esperma!!!!.... Dámela toda!!!- dije, gozando como nunca he gozado.

Juanito sacó su computula de mi ano, el cúal era todo suyo. Suspiraba, al igual que todas las veces que yo había suspirado por él. Yo no podía estar más lleno de un profundo amor, amor que se había materializado en un montón de semen. Toda esa esperma esparcida alrededor de mis nalgas. Como hijos que nunca verán la luz del sol

-La luna... está .... está hermosa- murmuró Juanito- los soles de la noche alumbran como 100 candelabros al amanecer- no podía con tal entusiasmo, con tales palabras de amor.

Luego, en un inesperado giro de los acontecimientos, mi amado se dio vuelta, de manera que yo pudiera metérselo estando él en cuatro. Contrario a antes, donde yo estaba de lado y el me lo metía estando a la derecha, también de lado.

-We, estás bien pinche atrevido

Procedí con su petición, me paré al lado del lecho y él se posicionó delante mío, saqué mi larga llave de 22 centímetros. Advertí:
-Prepárate.

Procedí a introducir mi pichula dentro de su recto, me moví lentamente, hacia delante y hacia atrás. Escuchando sus largos jadeos de gozo interminable. No me cansaba, no me podía creer que estaba debtro de Compuvideos, siendo cuantro años menor que él.

Sentí como su interior apretaba. Tenía un interior muy rico. No paré, no me detuve porque eso es lo que quería, eso estuve esperando desde hace mucho. Estar llenando a Juanito de toda mi admiración, dándole un regalo que no podría olvidar.

Me vacié, toqué el cielo nuevamente. Me vacié en un ángel, en la esperanza, en mi alma gemela, en mi razón de ser, en los motivos para levantarme de la cama cada día y volver a caminar.

-Aaaaah, ay.

Terminamos por hoy

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Terminamos por hoy. Y en absoluto silencio, nos dispusimos a dormir.


Mi relación con Compuvideos, una Historia de OssaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora