Capítulo 1 | Antes de eso

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Me levanté de la cama y bostecé.

Bueno, creo que ha sido al revés, no me acuerdo. La cosa es que a las seis de la mañana no hay nadie que se ponga a pensar, por esa razón no me acuerdo.

¡Ay! No me he presentado. Soy Jane y vivo en Barcelona. Tengo quince años y me gusta escribir y dibujar, sobre todo cómics. Ah, y también me gusta leer y me considero una persona tímida.

Hoy (como todos los días de lunes a viernes), he tenido que ir al instituto.

Voy a uno bastante lejos de mi casa, y como comenzamos a las ocho, me levanto a las seis.

Bueno, en realidad creo que lo llevo bien lo de levantarme pronto, pero en realidad estoy todo el día con sueño.

Ay. Que se le va a hacer.

**********

Llego a clase quince minutos antes de las ocho, es lo que tiene ir en transporte público.

Leo un rato hasta que veo que la gente ha comenzado a entrar en clase.

En un rato el aula se llena y todo el mundo se sienta en su sitio. Poco después aparece la profesora.

Nos presenta a una niña nueva, que al parecer se llama Rose. Que cosas.

Nos ponen en grupos para hacer una actividad y añaden la nueva a mi grupo.

No me molesta, a lo mejor incluso tengo una oportunidad de hablar con ella.

Tenemos que pintar un papel y yo me ofrezco, ella también.

Nos dejan ponernos en una clase aparte para ponernos en el suelo con las pinturas y nos ponemos con los pinceles a pintar la cartulina blanca bien azul.

Unos instantes, después de que se vaya la profesora, escucho una voz.

- ¿Perdona? - Digo. Levanto la cabeza y me doy cuenta de que estaba muy concentrada pintando y no me he dado cuenta de que Rose me estaba hablando.

- Digo que la profe es muy borde, no? - Que cosas, su primer día y ya le caen mal los profesores. Debe de haber notado mi cara de sorpresa, porque se apresura a decir - A ver, no exactamente, pero, ¿has visto como le gritaba al niño ese en el pasillo?

- Bueno, es que no es cualquier niño. 

- ¿Qué quieres decir?

- Quiero decir que ese niño se llama Adrián, todo el mundo le llama Adri. Y es el típico que siempre la lia y saca malas notas, saca de quicio a todos los profesores - Dicho esto vuelvo a bajar la mirada hacia la cartulina y sigo con mi tarea.

- Ah. - Es lo único que dice.

Simplemente hemos hablado dos minutos y parece que la conozca de toda la vida, o al menos me da esa impresión. Tiene una voz preciosa.

- Y... ¿De dónde eres? - Pregunto para qué siga nuestra conversación.

- De Andorra, mi madre consiguió un trabajo aquí y nos mudamos. ¿Y tú? - Las dos miramos fijamente la cartulina que cada vez está más azul.

- Yo vivo en Barcelona y... emm... bueno, tengo un hermano pequeño que se llama Leo, ¿tu tienes hermanos?

- Sí, una hermana grande, se llama Lis, a veces puede ser pesada, pero normalmente es muy cariñosa y eso.

- Ya. 

Se hace el silencio y seguimos con la tarea, al cabo de un rato dice:

- Bueno, esto ya está, ¿no?

- Supongo que sí, vamos a volver a la clase.

- Vale.

Recogemos las cosas y nos encaminamos de nuevo por el pasillo.

- Nos ha quedado bien, no? - Digo

- Sí, bueno, simplemente era pintar, pero bueno. - Madre mía, ahora se creerá que soy tonta, es que mira que decir "nos ha quedado bien" pero bueno! Que solo era pintar de azul una maldita cartulina!

Mientras me machaco a mí misma por decir tantas estupideces, le miro a los ojos, y me doy cuenta de que son de un color verde esmeralda precioso.

- Que ojos más bonitos - Las palabras salen de mi boca sin que yo pueda hacer algo para evitarlo. Rápidamente, apreto los labios, expectante, y para evitar decir más tonterías.

Hay un pequeño silencio hasta que rompe a reír. Me relajo.

- Tú también. - Sonríe. HE HECHO SONREÍR A LA NUEVA. tomaa! Me lo tomo como una victoria.

**********

Poco después nos encontramos en el parque de delante del insti porque me había pedido que le ayudara a repasar algunas cosas.

Estábamos mirando al infinito, haciendo una pequeña pausa.

- Tú crees que hay vida después de la muerte? - Dice mientras acaricia una flor que hay en el suelo entre la yerba. La pregunta me pilla desprevenida.

- Bien... - Dudo que contestar- pues la verdad es que nunca me había parado a pensarlo.

- Yo creo que si. - Dice con convencimiento.

- Pues yo creo que es una teoría muy interesante. - Me mira. "Respuesta correcta" pienso, y sonrío para mis adentros.

Arranca la flor del suelo. Es bonita, de color rojo brillante, un tallo verde y un par de hojas alrededor de este. Mira el teléfono y me mira.

- Oye, me tendría que ir, muchas gracias por ayudarme, la verdad es que iba muy retrasada con todos los deberes y eso. - Me acerca la flor roja y me la pone en la mano, sonríe.

La flor rojaWhere stories live. Discover now