QUIEN TENGA MIEDO QUE NO NAZCA

Capítulo 38: Creepys

Camila

Siempre he odiado llorar, creo que es para bobos como mis compañeros de la escuela, pero mis lágrimas no dejan de salir durante la noche. Hace mucho frío, y la sábana que me dio la profesora está rasposa y no se siente bien.

Esa señora que me tuvo me dejó aquí, y se rio de mí cuando le pedí que no me abandonara en este colegio feo. La verdad es que no lloré porque quiera estar con ella, lloré porque mis papás no me van a encontrar nunca si estoy aquí. Ni siquiera tengo mi bola mágica para llamarle a Gala, que yo sé que vendría por mí porque me quiere mucho. Ella debe estar llorando porque me extraña, también señor Limón.

—Mami, papi —digo en tono bajito y llorando todavía. Este lugar me gusta, está feo y parece de película de terror, pero quiero estar con mi mamá y con mi papá para que lo vean conmigo.
Después de un rato se escuchan ruidos raros afuera, como de lechuzas, así que me limpio las lágrimas y me levanto con cuidado de la cama para no hacer ruido. Aquí las señoras que nos cuidan no son tan malas, pero supongo que sí se van a enojar si se dan cuenta de que me quiero salir.

Las otras cuatro niñas que duermen en este cuarto son todas unas tontas que me tuvieron miedo porque les dije que morirían en una semana. Al menos me sirvió para alejarlas de mí, porque no quiero amigas, no las necesito. Las brujas como yo estamos bien solas.
O estamos bien si tenemos a alguien más que nos entienda. La única que me entiende en este mundo es Gala; el señor limón, también un poquito, pero Gala más. Aun así, yo los quiero a los dos, son horribles y me encantan. Además, ellos iban a hacerme un hermanito creepy, no puedo dejar que se olviden de mí.

Pongo una almohada y cuando quedo conforme con cómo se ve, doy media vuelta y camino despacito hasta la puerta. Ya me fijé bien y no rechina, así que puedo salir. El pasillo no está del todo oscuro, hay unos foquitos verdes colgados en la pared, son como cinco en cada pasillo, lo que le da una imagen aterradora al lugar, y eso me gusta mucho, mucho, mucho.
Sin embargo, no estoy feliz. No quiero estar aquí, me quiero ir. Si este lugar lo escogió esa mala señora es porque no es adecuado para mí. Ella lo hace todo mal, está loca. Su novia no tanto.

Suelto una pequeña risita. Esa señora tiene una novia, y la verdad no está más bonita que mi papá. El señor limón a veces es tonto, pero es lindo. Es horrible su carácter y por eso a Gala le gustó. A las dos nos gustan las cosas engañosas, lo que es lindo por fuera, pero por dentro es aterrador, y mi papá lo es. Cuando está celoso por Gala se porta muy chistoso, hace cara de loco, lo que me divierte mucho.

Míriam nunca me dijo que Jacqueline es su novia, yo me di cuenta porque esta última la mira con amor, así como mis papás se miran.
Espero que se quede con ella para siempre y me deje en paz a mí y a mi familia. No la quiero ver más, me cae muy gorda, aunque le gusten las cosas tétricas. A mí me gustan las cosas feas, retorcidas y muy espeluznantes, pero nunca abandonaría a mi hermano creepy en un orfanato, internado o lo que sea esta escuela.

Ella es malvada de verdad, malvada de las que no me gustan.

Camino por los pasillos de la escuela hasta que llego a las escaleras. Todo el tiempo estoy alerta, pero por hacer eso, mi pie se resbala y me caigo. No puedo evitar gritar mientras ruedo por las últimas escaleras. No me desmayo como pasa en las películas, pero la pierna me duele mucho y no la puedo mover cuando me quiero levantar.
Creo que me la rompí.

⟨~⟩

Gala

Lissandro me hizo caso y se fue, lo que me dejó devastada, mas no derrumbada, porque tengo mucha fe en que va a regresar con nuestra niña y para que podamos ser felices con ella y nuestro bebé creepy, el cual cada día que pasa me da más y más síntomas. No me gusta sentirme toda mareada, guacarearme y que ya no me cierren los pantalones, pero me lo aguanto; bien que me fui a la guerra sin escudo y pues me gustó.
Y claro que quiero ser mamá, no hay día que pase sin que le dé las buenas noches, días y tardes a mi mini mí. No sé por qué siento que traigo a una limoncita adentro, mi instinto de bruja me lo dice, pero ya veremos. Si es un niño, de igual manera estará hermoso como su papá, al que extraño con todas mis carnes, con toda mi alma y corazón darks.